La inglesa Hannah Fry explica que las relaciones anteriores a ese rango etario sirven como experiencia. Según la matemática de la Universidad de Londres, mejoran la capacidad para distinguir a las personas.
«Estas primeras experiencias amorosas mejoran tu capacidad de observación, y te permiten distinguir a la persona que encaja de forma casi perfecta en tu vida», agrega.
Según los cálculos elaborados por la profesora de la Universidad de Londres, es difícil saber que se busca de una relación ante de los 27 años. Por eso, es aconsejable sumar experiencia desde la adolescencia hasta esa fecha para saber qué es lo que se quiere de una pareja.