Por unanimidad, la Cámara Alta aprobó la institución del “Día Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos”, jornada en la que se generará conciencia sobre la cantidad de comida que se desperdicia en el mundo.
El Senado de la Nación aprobó este miércoles, por unanimidad, el proyecto de ley del senador nacional por Entre Ríos, Alfredo De Angeli, por el que instituye el 29 de septiembre de cada año como el “Día Nacional de Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos”, ya que, en base a datos oficiales de organizaciones internacionales, “un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo se pierde o desperdicia en las cadenas de producción, comercialización y consumo”.
“Tenemos que generar conciencia para que administremos con responsabilidad los alimentos y contribuyamos, entre todos, a un cambio de actitud, para hacer realidad el consumo y la producción sostenibles, pero también mejorar nuestra responsabilidad como ciudadanos frente a un bien que muchos necesitan “, propuso De Angeli.
En los fundamentos de su proyecto de ley, el senador de Gualeguaychú indica que “según datos del Banco Mundial, entre un cuarto (1/4) y un tercio (1/3) de los alimentos producidos anualmente para consumo humano a nivel mundial se pierden o desperdician, y más de un tercio (1/3) de dichas pérdidas ocurren a nivel de los consumidores”.
El día 29 de septiembre del año 2015, la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, junto a representantes de los países de la región, celebraron el “Primer Diálogo Regional sobre Pérdidas y Desperdicios de Alimentos” con el propósito de construir una Alianza Regional en línea con el Plan de Acción, y con el Plan para la Seguridad Alimentaria, Nutrición y Erradicación del Hambre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Cabe mencionar que el Ministerio de Agroindustria ha creado el “Programa Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos” que tiene por objetivo coordinar, proponer e implementar políticas públicas, en consenso y con la participación de representantes del sector público y privado, sociedad civil, organismos internacionales, entre otros, que atiendan las causas y los efectos de la pérdida y el desperdicio de alimentos.