Se publicó una animación 3D del proceso constructivo. El estadio contaría con 20 mil localidades más y evitaría el corte total de la calle Dr. del Valle Iberlucea.
El Proyecto Esloveno que vio la luz hace un par de años se perfeccionó para ponerse sobre la mesa y ser una realidad justo antes de las elecciones que se celebrarán en Boca el próximo 8 de diciembre. Se publicaron imágenes de los planos proyectados y una completa animación 3D del proceso constructivo que grafica cómo se remodelaría la Bombonera, uno de los temas más relevantes del debate político, ampliando su capacidad con las reformas en la zona de palcos y evitando el cierre de la calle Dr. del Valle Iberlucea.
En 2017 el oficialismo dio vía libre al avance de este proyecto impulsado por Fabián Fiori, socio y empleado del club, quien incorporó al ingeniero Carlos Augusto Vallet para dirigir y resolver cuestiones desde el punto de vista estructural y volumétrico. Quitarle falencias, aportar exactitud a la propuesta, modificar el bosquejo original y terminar de delinear los planos que se presentan hoy.
Tras varios meses de arduos trabajos se reestructuraron cuestiones que hacían inviable al Proyecto Esloveno tales como la invasión del espacio en la calle Iberlucea, la proyección de tribunas que literalmente llegaban hasta las puertas de entrada de los frentistas y la excesiva inclinación de las gradas junto a problemas de visibilidad manifiestos. En agosto de 2018 este sitio informó sobre el adelanto de obras y presentación ante las autoridades de la institución en la Embajada de Eslovenia.
Se ha considerado el mínimo impacto ambiental y propuestas para estacionamiento y fluido acceso y evacuación del público. Los impulsores califican a la idea como una “solución simplificadora” para evitar la mudanza de la Bombonera y la construcción de un nuevo estadio.
¿A qué rama política le pertenece el Proyecto Esloveno? Es definido como un proyecto pasional “para Boca, el barrio de La Boca y la Bombonera”. Sin embargo José Beraldi fue quien se jugó a adoptarlo y adherirse al mismo. De hecho el candidato a presidente de Boca lo incluye dentro de su paquete de campaña.
No obstante sus mentores sostienen que tiene un carácter apolítico y está a disposición del club. Mientras Jorge Ameal prefirió no involucrarse en las presentaciones del mismo (lleva adelante la idea del estadio 360°), hay varios dirigentes oficialistas que se vieron seducidos por esta alternativa.
LOS PUNTOS CLAVES DEL PROYECTO ESLOVENO
Remodelación completa de los palcos y ampliación de la Bombonera.
El actual sector (reformado en 1996) sería demolido totalmente: ese sería el primer paso y tendría una duración de tres meses. Optimizando los tiempos, las nuevas tres tribunas que darían forma prácticamente simétrica al estadio quedarían levantadas en un período no mayor a 15 meses. Las nuevas gradas superpuestas en forma de escamas mantendrían el ADN de la Bombonera, en un intento por respetar el diseño genuino y fisionomía creado por el estudio Delpini-Sülcic-Bes en los años 30. Las tribunas llevarían de 2.500 a más de 20.000 la capacidad del sector. De esta forma el Alberto J. Armando contaría con un aforo de 70.000 espectadores.
Evita el corte de la calle Dr. del Valle Iberlucea y de Pinzón.
Es una de las características principales del proyecto que apunta a solucionar el problema crónico de carencia de terrenos de la Bombonera. Se contempla la adquisición de la primera línea de lotes frentistas de la calle aledaña a la Bombonera. De este modo no se cortará ninguna calle, no se invadirá el espacio aéreo de las propiedades vecinas y se mantendrá la circulación peatonal y vehicular por Iberlucea. La calle sufriría una rectificación y Boca compraría los 19 lotes más cercanos a la cancha, en los cuales no hay viviendas ocupadas, los propietarios viven bajo el marco de la legalidad y estarían dispuestos a ceder los edificios teniendo en cuenta un concepto indemnizatorio por los perjuicios ocasionados por la situación (agravada en los últimos años por restricciones de seguridad urbana durante los días de partido que incluyen cortes de senda, vallados, fuegos artificiales, etcétera).
Montaje de palcos provisorios.
Luego de la demolición total del sector se montarían containers equipados en su reemplazo para que los dueños de los palcos no vean afectada su asistencia. Se taparía la obra con un gran telón y debería cerrarse todo tipo de actividad por un plazo de tres meses a efectos de la colocación de la primera línea de pilotes y hormigonado de cabezales, bases de la primera línea de apoyo de las nuevas tribunas. El plazo de las obras, lógicamente, quedará determinado por el flujo de la inyección de dinero y el cumplimiento del cronograma de la obra.
Integración al Barrio de La Boca.
Nacería un nuevo paseo turístico cultural y gastronómico uniendo La Usina del Arte, el Puente Transbordador, Caminito y la calle del Valle Iberlucea donde, entre Aristóbulo del Valle y Brandsen, el club podrá construir locales comerciales bajo la tribuna y en parte de los lotes adquiridos. Boca tendrá que negociar con la Ciudad de Buenos Aires el reordenamiento y ampliación del espacio urbano circundante, junto con la cesión de parte de los frentes adquiridos.
Financiación propia.
Estiman que, a diferencia del estadio nuevo que tendría un costo no menor a los 300 millones de dólares, el Proyecto Esloveno demandaría unos 70 millones de dólares. El gasto podría solventarse a través de una preventa de abonos anuales. Si se cobran 3.500 dólares por cada una de las 20 mil nuevas plateas se llegaría a cubrir completamente la obra. Este esquema evitaría fusionar el nombre del Alberto J. Armando con un sponsor para reunir los fondos correspondientes a la reforma. Aquí tampoco está contemplada la explotación de los negocios de la calle Iberlucea ni tampoco la impresión de alguna marca en el techo del estadio (ver punto siguiente).
Futuras remodelaciones.
Más adelante se vislumbran las refacciones en la platea oeste baja («L») y obra integral de la primera planta del estadio para que los vestuarios queden conectados en una salida unificada hacia el campo de juego. Serviría para emprolijar el salto al césped de los equipos al unísono según plantea la FIFA. Por otra parte, está en vista otra remodelación en la tercera bandeja de la popular sur, donde el acrílico antivandálico interfiere la visión de los hinchas que se ubican en la zona baja. Consideran que la tribuna está mal utilizada y que los fanáticos dejan liberados en cada partido los primeros 5, 6 ó 7 escalones. También la reformulación del tercer Piso («K») que volvería a tener espectadores de pie, y el reordenamiento total de los palcos, delineando anillos completos en tres niveles del estadio. Además, la frutilla del postre sería la implementación de un techo como en los grandes estadios de Europa.