Las previsiones indican que el frío no se adueñará del otoño. Esta semana las temperaturas irán en aumento. Al mismo tiempo, se prevé que sea una temporada un poco más cálida y lluviosa que las habituales, en la que se sentirá la humedad.
El fenómeno de El Niño se debilita y decae su influencia. Sin embargo, un informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indica que su presencia aún causará temperaturas levemente más altas a las normales para la época, algo que vendrá acompañado por lluvias. Esta situación se verificará particularmente en el centro del país y en el Litoral. Al mismo tiempo, el informe alerta por los efectos del Niño en la crecida de los ríos Paraná y Paraguay.
El meteorólogo Daniel Cortés le explicó a Clarín: «Como la Corriente se debilitó, se espera que estemos dentro de valores cercanos a los normales. Al tener un poquito más de humedad, habrá una frecuencia algo mayor de lluvias. La mayor humedad hará, también, que se sienta una temperatura más alta». Así, la influencia de las decrecientes horas de Sol estará limitada. De todos modos, los registros no se alejarán demasiado de las marcas tradicionales.
Cortés explicó que la presión sobre los ríos que aumentaron su caudal en el verano y generaron problemas en algunas localidades, será menor. En el verano, las precipitaciones tienen más intensidad. No obstante, seguirá por un tiempo la perspectiva de alerta.
En relación con las temperaturas, el informe destaca que «en el trimestre marzo-abril-mayo, la mayor probabilidad de que sean superiores a las normales se observa en gran parte de la Patagonia, este de Buenos Aires y oeste del NOA».
Esta semana, con el correr de los días, las marcas irán subiendo, gracias a la rotación de los vientos, sin que haya lluvias a la vista. Así, mañana la marca menor en Paraná sería de 13 grados, y la máxima llegaría a 25°. Con poca nubosidad, miércoles y jueves el clima será todavía más agradable: se esperan 28 y 31 grados, respectivamente.
¿Viene La Niña?
El fenómeno de El Niño se da cuando se calienta, al menos 1 grado por encima de lo normal, la temperatura del mar en el Océano Pacífico Ecuatorial. En el verano, ese índice estuvo por encima de los 2 grados, según los principales centros de pronósticos a nivel mundial. Pero ya empezó a decrecer. En el invierno, perdería toda su influencia.
A partir de setiembre, la preocupación será otra: cambia el ciclo y llegará una época de fenómeno inverso: La Niña. Esto, en concreto, significa una época de pocas lluvias y posibles sequías, que podrían complicar a los productores agropecuarios.