Uruguay es el país de la región con la nafta más cara, con u$s 1,48 el litro, lo que significa que llenar un tanque de un auto mediano tiene un costo de 59,2 dólares. Venezuela cuenta con el combustible más barato del mundo.
El 10 de agosto aumentó 2,5% el precio de los combustibles internos y, como explica el economista Claudio Lozano en un documento que presentó ayer, el incremento eleva entre 8,5% y 10% el precio de los combustibles en lo que va del año.
Este alza no está relacionada, o por lo menos no directamente, con el precio internacional del barril del petróleo, que hoy se ubica en u$s 45, marcando un retroceso no menor al 45% desde junio de 2014, mientras que los combustibles en la Argentina aumentaron en el mismo período un 109 por ciento.
En paralelo a la publicación por parte del presidente Bloque Unidad Popular de un informe sobre el aumento del combustible y el silencio al respecto de los principales candidatos a ocupar el sillón de Rivadavia a partir de diciembre, la plataforma online AutoFoco.com hacía lo propio con un ránking que demostraba que la Argentina ocupa el segundo puesto de los países de Latinoamérica que tienen más caro el precio del litro de nafta.
Según el trabajo, Uruguay es el país de la región con la nafta más cara, con u$s 1,48 el litro, lo que significa que llenar un tanque de un auto mediano (40 litros) tiene un costo de 59,2 dólares.
El informe explica que durante el segundo semestre de 2015 el combustible en Uruguay tuvo un aumento de 5% a 7% y, además, su moneda sufrió una devaluación frente al dólar de casi el 13 por ciento.
En segundo lugar entre los 16 países que conforman el bloque analizado quedó para la Argentina. A pesar de que a finales de 2014 el valor del litro de combustible bajó 5%, los últimos aumentos colocaron al litro en 1,36 dólares. Según los expertos, la Argentina en la actualidad atraviesa una crisis en su industria petrolera que lo ha convertido en importador. Además, el fortalecimiento del dólar hace que esas importaciones sean más caras, lo que afecta el precio del combustible debido a la desvalorización de la moneda en estos países.
También es cierto que YPF, la empresa que tiene gran parte del negocio local gracias a su hegemonía en el mercado de expendio, con una participación del 55%, utiliza su política de precios para evitar los desabastecimientos (si queda muy barata respecto a sus competidores corre el riesgo de que todos se vuelquen a sus estaciones) y también para mejorar sus ingresos.
El problema que se genera es que mientras más se ajusta al alza el valor de los combustibles más se incrementa el pedido de subsidio del transporte y, por otro lado, genera una mayor presión en los costos del traslado de las mercaderías; poniendo en jaque programas como, por ejemplo, el de Precios Cuidados en donde el costo logístico tiene un rol fundamental para poder mantener los valores de los productos.
El trabajo de AutoFoco señala que los países de América latina con el precio más bajo en los derivados del petróleo son Ecuador (u$s 0.44 por litro). Por su parte, Bolivia tiene un precio de u$s 0,52 por litro y Venezuela u$s 0,02 el litro. Este último es considerado el valor más bajo del mundo, según el Global Petrol Prices. Cabe mencionar que Bolivia y Venezuela cuentan con subsidios gubernamentales en los combustibles.