La zaranda de nombres en el PJ sigue su derrotero, aunque de a poco la película de las elecciones empieza a decantar todos los que se barajan. Algunos lo admiten en privado, otros esquivan el debate y no quieren decir nada. Tampoco faltan los que se anotan para todo.
La usina del PJ tiene dos alternativas: buscar un candidato tradicional, del riñón partidario o bucear más allá de los límites de la sede de calle Rivadavia. Añoran, alguien con el perfil que tuvo Federico Bogdan. Actividad privada, militancia social o entidades intermedias, sin antecedentes partidarios, o escasos, y conocimiento ante la opinión pública. Hay dos pasos entonces: encontrar a la persona y, lo más complicado, convencerla que se sume a la epopeya de querer recuperar la Municipalidad de Gualeguay desde hace 8 años en manos de Cambiemos.
Hay un nombre que ha estado desde hace tiempo en boca de la política tradicional: el médico Pedro Kablan. El profesional ha rechazado infinidad de ofrecimientos y hasta ahora no ha dado muestras de querer embarcarse en semejante desafío. Alguno, ante la negativa del cardiólogo, tuvo la peregrina idea de su hermano, el periodista Paulo Kablan. Paulo, que viene casi todos los fines de semana a Gualeguay y armó su agenda laboral para poder hacerlo, tampoco quiere saber nada. “Yo voy los fines de semana a comer asado y estoy trabajando muy bien.
No estoy en política ni tengo que ver con la política”, contestó tajante. “¿El municipio? Siempre estoy colaborando y lo hago con el partido que sea. Si me invitan voy a colaborar y no tengo ningún problema. Pero la política no. Ni siquiera lo he pensado”. El bioquímico Mauricio Orgambide, director del hospital durante varios años y precandidato a intendente, también se niega a volver. Su última experiencia le dejó un gusto amargo y no quiere intentarlo de nuevo.
Otro nombre que suele estar en el debate del peronismo es el de Agustín Herrero. El empresario ya fue tentado en otras ocasiones pero siempre dijo que no. Esta vez, un conocido dirigente del departamento sería el comisionado para buscar convencerlo de ser candidato. ¿Qué le podrá ofrecer para que acepte?
La cuestión que sobrevuela a los que miran de lejos la política, es el ambiente que les espera una vez que tomen la decisión. Mucho de lo que suceda en Gualeguay está al arbitrio de las decisiones provinciales. Adán Bahl, Juan José Bahillo, Enrique Cresto, Piaggio de Gualeguaychú. Son varios los que se anotan para suceder a Bordet. Uno de estos candidatos mandó a medir a Martín Muller y a Matías Perier. Consultado, el primero dijo que es soldado de la causa e irá donde sea necesario.
“No tengo nada definido porque está todo por armarse”, dijo enigmático el titular del CGE. “Yo soy de Gualeguay y me gustaría estar ahí. Seguramente seré parte del armado del peronismo pero no sé dónde. Tampoco voy a condicionar ningún entendimiento por ser el protagonista”, se sinceró. Matías Perier, es de los pocos que reconoce que quiere ser candidato a intendente. “Tengo la intención pero por supuesto que se deben dar algunas cuestiones. Y falta también que se defina lo de la provincia.
Pero la vocación y las intenciones las tengo”, refrendó en privado cuando un amigo se lo preguntó. El PJ está hoy dividido en varios sectores y habría que preguntarse si hay alguien en condiciones de garantizar la unidad, o al menos que no se repita lo de elecciones anteriores que un sector peronista terminó votando candidatos de otros partidos.
Luis Erro, omnipresente en los debates del PJ, ya avisó que formó una Junta Vecinal y presentará candidato a nivel local, lo que le permite su armado político. De todas maneras esta semana circuló fuerte la versión del tándem Bahillo-Muller-Erro. Algo que fue puntualmente desmentido. Héctor Arellano, el poderoso referente de La Cámpora en Gualeguay, es probable que también tenga aspiraciones. Sino es él, será alguien del sector que le responde.
Con esfuerzo, el PJ trata de sacarse de encima la modorra de las últimas derrotas electorales. Bucea otros caminos, aunque la tarea será difícil. El concejal Martín González dijo que la gestión de Berisso era pésima. No debería entonces serle complicado al peronismo volver al poder comunal. Pese a venir de la peor derrota de la historia. Por ahora hay mucho ruido pero pocas caras nuevas. ¿Les alcanzará?
Fuente: Edición impresa El Día de Gualeguay