El nuevo intendente de Chajarí, Pedro Galimberti (Cambiemos), denunció que al asumir la gestión municipal se encontró con un municipio “desguazado”. Aseguró a AIM que en algunas áreas no se encontró “ningún tipo de documentación”, advirtió sobre la falta de elementos de trabajos, pases a plante de ex funcionarios sin carrera administrativa y una deuda que triplica a la aprobada en el último presupuesto.
“El traspaso se podría hecho de una manera más manera más armónica; hay es un daño evidente a todo el pueblo de Chajarí”, lamentó.
El radical Pedro Galimberti asumió el viernes pasado la presidencia municipal de Chajarí. Pero la nueva gestión se encontró con más de una sorpresa: “carpetas completamente vacías sin ningún tipo de documentación; computadoras ‘limpias’ de toda información; elementos deteriorados y faltantes; decretos, resoluciones, cambios de categorías y nombramientos realizados en la transnoche de los días previos y una larga serie de irregularidades que derivarán, según corresponda, en procedimientos administrativos y judiciales”, enumeró en su cuenta de Facebook, donde adjudicó esta situación al “ensañamiento y la mala intención de la gestión anterior”.
Consultado por esta Agencia, señaló que “en algunas de las áreas municipales” no encontraron “ningún tipo de documentación, ni en papeles ni en los archivos informáticos, faltan elementos de trabajo propios de cada área, así que hay una tarea de reconstrucción importante”.
“Vamos a hacer es una investigación administrativa para deslindar responsabilidades en los diferentes funcionarios o empleados que están en determinados lugares para saber qué es lo que aconteció”.
Un daño evidente al pueblo de Chajarí
De todas maneras, Galimberti dijo que no cree que esto entorpezca los objetivos de su gestión: “podrá atrasar un par de días el inicio del trabajo pero por supuesto son cosas que de a poco las vamos a recuperar, lo que sí hay es un daño evidente a todo el pueblo de Chajarí. Hay cosas que probablemente no las podamos recuperar y que eran patrimonio de los ciudadanos”, dijo el intendente electo por Cambiemos y consideró que el traspaso de gestión “se podría hecho de una manera más manera más armónica, tratando de preservar lo que es de todos”.
En cuanto a la situación financiera del municipio, detalló que en el último presupuesto que envió el ex intendente José Luis Panozo, en septiembre, se hablaba de una deuda de 6 millones de pesos, pero en el acta de traspaso la deuda heredada que reconoció el gobierno saliente fue de casi 16 millones.
Por otro lado, cuestionó la existencia de “muchos pases a planta permanente, inclusive de algunos funcionarios que nunca tuvieron carrera administrativa y que los ponen con categorías dos y tres, prácticamente las más altas que hay en el municipio”.