Pedro Martín Fernández es tucumano, tiene 45 años y pensaba quedarse en tierra, luego de esta expedición. Su madre tiene 80 años y en las últimas horas entró en estado de shock emocional por la situación.
Pedro Martín Fernández, el capitán del submarino ARA San Juan, nació hace 45 años en la capital tucumana, donde pasó toda su infancia y parte de la adolescencia, hasta que comenzó su carrera militar. Desde el pasado miércoles 15 de noviembre, Martín, como lo llama su familia, está desaparecido junto a los otros 43 tripulantes de la nave, cuya búsqueda desesperada concentra los esfuerzos de varios países y mantiene en vilo a los argentinos. En la casa materna del capitán del ARA San Juan, en el barrio Echeverría de San Miguel de Tucumán, familiares, amigos y vecinos viven momentos de incertidumbre y angustia. Todos tratan de contener a Emma Nelly Juárez, la madre de Fernández, quien tiene 80 años y en las últimas horas entró en estado de shock emocional debido a la dramática situación. En una entrevista que brindó el martes al diario La Gaceta, la señora dijo que su hijo le había contado que «este iba a ser su último viaje en el submarino y después se quedaba en tierra». Doña Emma contó que esperaba con ansiedad las visitas de su hijo, su nuera y sus nietos, cada año en las vacaciones de julio y en diciembre, para las fiestas. Y reveló que su hijo siempre quiso ser militar y se preparó para entrar al Ejército; pero que a causa de una lesión en los meniscos durante un partido de rugby no pudo ingresar a esa fuerza y se decidió por la Armada. Desde hace nueve años, Fernández se radicó en Mar del Plata junto a su esposa, Ana María Raya Tonetti, a quien conoció a los 14 años, cuando ambos estudiaban en la escuela Normal de San Miguel de Tucumán, y a sus tres hijos. Junto al cabo Luis Esteban García, que tiene 31 años, son los dos tucumanos de la tripulación del ARA San Juan.