El capitán del Costa Concordia apeló la condena por el naufragio y pidió su absolución

El capitán del crucero Costa Concordia, Francesco Schettino, condenado a 16 años de prisión por el naufragio en el que murieron 32 personas en enero de 2012 en Italia, apeló su sentencia y pedirá su absolución, informó su abogado

El letrado Saverio Senese anunció que ya presentó el recurso ante el Tribunal de apelación de Florencia al considerar que el tribunal de primera instancia cometió «graves errores» y dictaminó «una sentencia equivocada» el 11 de febrero pasado.

En ese sentido, el abogado explicó que, como ya hizo durante el proceso, pidió la absolución de su cliente.

Los defensores de Schettino alegan que el capitán evitó una tragedia mayor de la ocurrida con su maniobra de acercamiento a las costas de la isla del Giglio tras impactar con un escollo.

El tribunal de apelación de Florencia tendrá que examinar además otro recurso, pero presentado por la Fiscalía de Grosseto, la localidad del centro de Italia donde se celebró el juicio, en el que por el contrario se exige una pena aún mayor.

Los fiscales Maria Navarro, Stefano Pizza y Alessandro Leopizzi consideran «incongruente» la sentencia, ya que ellos habían pedido que el capitán del crucero, llamado por la prensa el «capitán cobarde», fuese condenado a 26 años de prisión por ser el «culpable consciente» de los hechos.

Schettino fue condenado el pasado 11 de febrero a una pena de 16 años y un mes por el delito de naufragio culposo, homicidio culposo, abandono de la nave y por no haber informado inmediatamente a las autoridades portuarias de la colisión contra el escollo que provocó el accidente.

El comandante, de 55 años, no está preso ya que se trata de una condena de primera instancia y porque los magistrados consideraron que no existe peligro de fuga.

Además, fue inhabilitado durante cinco años para ejercer de capitán de nave y a perpetuidad para ocupar cargos públicos, recordó la agencia EFE.

El proceso comenzó en julio de 2013 y Schettino era el único acusado, ya que el resto de imputados habían pactado sus penas de 23 meses y 18 meses en un proceso paralelo.

Los hechos se produjeron la noche del 13 de enero de 2012 cuando el crucero, en el que viajaban 4.229 personas, encalló frente a los rocosos acantilados de la isla toscana del Giglio, adonde se acercó para «saludar» siguiendo una tradición marinera.

El naufragio causó 32 muertos y 64 heridos, además de dejar los restos del barco durante dos años varados ante la isla de Giglio.

Fuente: Télam

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