El 70% de lo comercializado se puede constituir en un depósito a la vista que seguirá la evolución del tipo de cambio oficial. El 30% se podrá convertir al dólar ahorro.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) aprobó un nuevo instrumento para los productores agropecuarios que vendan su cosecha de soja, en la misma línea de los beneficios que reciben las industrias manufactureras, energéticas y del conocimiento que incrementan sus exportaciones.
El Gobierno confía en que con esta medida logrará que el campo liquide al menos una parte de unos US$ 20.000 millones que mantendría retenido ante el ruido cambiario, en medio de una incesante caída de reservas.
El BCRA , permitirá que los productores realicen un depósito a la vista en las entidades financieras con retribución diaria variable en función de la evolución del tipo de cambio A3500, conocido como Dólar Link, por hasta el 70% del valor de la venta de granos. De esta manera los agricultores podrían cubrirse ante la posible devaluación del tipo de cambio oficial, una especulación que en la práctica está retrasando la comercialización de la oleaginosa.
En tanto, con el 30% restante se le permitirá la compra de dólares en el mercado oficial al valor de lo que hoy cotiza el dólar ahorro -que incluye el 30% del impuesto PAÍS y el 35% deducible del Impuesto a las Ganancias y de Bienes Personales-. Este tipo de cambio es uno de los más baratos del mercado y ayer cerró a $226, es decir prácticamente $100 menos que el CCL y el MEP.
Este régimen especial tendrá vigencia hasta el próximo 31 de agosto y además de incentivar el ingreso de dólares del agro busca también despejar las especulaciones respecto a una posible devaluación del tipo de cambio oficial o la conformación de un tipo de cambio especial para el agro que en las últimas semanas virtualmente paralizaron las ventas de soja por parte de los productores.
Según detalló la circular de la entidad, “esta decisión del BCRA busca equilibrar a los productores agropecuarios con los beneficios que disponen los distintos sectores productivos, entre ellos, la libre disponibilidad de divisas por el incremento de las exportaciones que se realicen respecto del año anterior que aplica a la industria manufacturera; el Régimen de Fomento de Inversión para la Exportación o el régimen para la industria del Conocimiento que permite aplicar parte del incremento de las exportaciones al pago de la masa salarial”.
Hasta el momento quedan en manos de los productores poco más de 22 millones de toneladas de la campaña 2021/22 valuadas en alrededor de u$s14.000 millones a valores de exportación. Con este estímulo el Gobierno apunta a nutrir la liquidación de divisas de agosto ya que en la práctica las agroexportadoras deben liquidar los dólares en el mercado de cambios oficial cuando concretan la compra de la mercadería y no cuando embarcan los granos. Los números que maneja el oficialismo es que en el octavo mes del año el campo podría aportar de la mano de este estímulo alrededor de u$s4.000 millones, cifra récord para ese período y que servirá de puente para los meses que siguen.
En tanto, a partir de septiembre, la estimación oficial es que las ventas de soja continuarán a ritmo constante ya que los agricultores necesitarán fondos para encarar la próxima siembra de la oleaginosa.