Alrededor de las 22:30 horas de este lunes, personal de la División Toxicología, que se hallaba realizando tareas investigativas, observa transitar en forma peatonal, por Boulevard Barroetaveña, a una persona de sexo masculino, el cual a simple vista logran identificar, ya que “chupa” de 48 años de edad, es una persona muy conocida por el personal policial, habiendo sido objeto de varias investigaciones por delitos relacionados a las leyes 23.737, y 10.566, (estupefacientes), incluso causas por las cuales ha quedado detenido y ha sido trasladado a la Unidad Penal N°1, no obstante la última que lo involucró es la de abuso de menores y por la cual se encuentra cumpliendo prisión domiciliaria con tobillera electrónica y a la espera del juicio.
Medida de la cual se estaría burlando una vez más, como siempre lo haría, ya que paseaba orondo por la ciudad, sin que el organismo que debe controlar dicho sistema se percatara que este mal viviente, se sacaba el aparatito y se lo colocaba a su perrito.
Al observarlo, el ya poco sorprendido personal policial, insiste en su tarea y le da la voz de alto, luego de identificarse como policías, provocando como era de esperar, que una vez más intentara huir, pero a su pesar, el brazo de la ley es más largo y siempre lo termina alcanzando.
Una vez aprehendido, se procede a realizar el palpado preventivo de armas, notando al simple tacto en uno de sus bolsillos un varios paquetitos.
Una vez comunicada la novedad al magistrado en turno, se procedió a la formal requisa, la cual arrojó el resultado esperado ya que se secuestraron, varios envoltorios de cocaína, unos cuantos más de marihuana y una gran cantidad de billetes de pequeña denominación, lo cual tristemente y conforme a su eterna vinculación con la venta de estupefacientes, hace pensar que chupa, a sus 48 años y lejos de tener intenciones de cambiar de vida, sigue eligiendo el camino fácil, y más cómodo, el del delito.
Una vez finalizado dicho operativo, fue traslado a esta dependencia donde quedó alojado a disposición de la causa.
Es de destacar que en ese domicilio donde ya se ha vendido droga, delante de menores de edad, situación que ha sido probada por la justicia, seguirían los malos ejemplos de parte de esa familia, hacia esos niños que están creciendo en el delito.