Los vecinos del lugar debieron soportar música electrónica a todo volumen, gritos y descontrol
En Entre Ríos, una fiesta clandestina duró cuatro días. Se realizó en una casa quinta de Estancia Grande, Concordia. Los vecinos se quejaron pero la Policía no habría podido interrumpir el encuentro porque no contaba con la orden judicial.
Según publicó 7Paginas, durante cuatro días, los vecinos del lugar debieron soportar música electrónica a todo volumen, gritos y descontrol de cientos de jóvenes en una casa quinta de esa comuna, ubicada a unos metros de la autovía.
En el lugar se podía ver varios vehículos de alta gama y según comentaron los vecinos, en algunos momentos del día, los jóvenes salían fuera de la propiedad para hacer sus necesidades.
Cuando la policía de Estancia Grande llegó a esa finca con la intención de parar la fiesta clandestina, se encontraron con la resistencia de los propietarios y la imposibilidad de avanzar por cuanto no contaban con la autorización de la Justicia.
“Acá los únicos responsables no son los jóvenes, sino el propietario del lugar que accede a alquilar su propiedad para una fiesta de esta magnitud y en plena pandemia”, criticaron los vecinos. La gente de la zona afirma que el lugar es propiedad de un hombre reconocido en la zona.
“Esto es el mundo del revés, porque los residentes tenemos que soportar el desorden y desprecio por la vida de personas que vienen de paso para hacer de las suyas, porque tienen derecho a divertirse, ¿mientras el resto de los vecinos que derechos tenemos? El de aguantar lo insoportable de la miseria humana”, se quejaron.