Afirman que los equipos tienen un costo de entre 5.000 y 10.000 pesos por unidad y sirven para desactivar sistemas de seguridad en hogares y automóviles, tras lo cual se cometen los robos.
Luego de la detención de un hombre en Mar del Plata se puso el foco sobre los denominados «inhibidores» de alarmas y autoridades policiales y judiciales alertaron que se incrementaron los robos con el uso de estos aparatos, que se pueden comprar en páginas de internet o son traídos desde Paraguay.
En ese sentido, tienen un costo de entre 5.000 y 10.000 pesos por unidad y sirven para desactivar sistemas de seguridad en hogares y automóviles, tras lo cual se cometen los robos.
En Mar del Plata, un hombre fue detenido en las últimas horas sospechado de robar objetos del interior de autos en playas de estacionamiento, utilizando un inhibidor de alarmas.
El sospechoso, además, tenía un desarmadero clandestino en su domicilio.
Acerca de la problemática, Luis Vicat, licenciado en Seguridad Pública, viene alertando sobre esta modalidad de utilización de inhibidores de sistemas de alarma, que son utilizados para robar automóviles y hogares.
«Estos equipos fueron creados para bloquear señales de celulares, y actualmente se utilizan para anular alarmas. No son muy costosos, y las bandas sólo tienen que realizar una erogación inicial que pueden recuperar pronto», señaló el experto en declaraciones al diario Popular.
Estos casos se vienen repitiendo con una frecuencia que preocupa a las autoridades policiales y judiciales.
«En el último tiempo, los expedientes abiertos por causas que incluían inhibidores crecieron de manera importante en las fiscalías de la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano y las principales ciudades del país, como Mar del Plata, Córdoba, Rosario y Mendoza, entre otras», sostuvo Vicat.
Asimismo, precisó que «la oferta de estos equipos es cada vez más diversa y se pueden adquirir a través de Internet, pero también se importan desde Paraguay».
«Los inhibidores de frecuencia son dispositivos electrónicos de escaso tamaño que emiten señales, con el objetivo de anular la frecuencia de las alarmas. Así, se interrumpe y engaña a los sistemas. De esta manera, se puede robar un vehículo o un domicilio, con el tiempo suficiente antes de cualquier intervención», señaló el especialista.