Está decidido es no convocar a audiencia pública para tratar el tema. Por la suba del gas en boca de pozo, el aumento para hogares significaría multiplicar por más de dos el precio de cada metro cúbico. El GNC saldrá beneficiado.
Los técnicos del Ministerio de Energía que conduce Juan José Aranguren tienen ya todo listo para aplicar un aumento en las tarifas de gas a partir del 1 de marzo, pero dentro del Gobierno hay quienes creen que es mejor esperar hasta cerrar el capítulo de las paritarias, por lo que la decisión está ahora en manos del presidente Mauricio Macri.
Los que prefieren seguir adelante con el plan original insisten con la necesidad de acotar el déficit fiscal lo antes posible y en ese sentido consideran que ya se postergó el alza en el transporte público que también iba a estar vigente en marzo.
Con respecto a las tarifas de gas, lo que sí ya está decidido es no convocar a audiencia pública para tratar el tema. Como ocurrió con las tarifas de electricidad, los asesores legales del Gobierno consideran que los aumentos en el gas pueden encuadrarse en los decretos de renegociación firmados con las distribuidoras durante la administración anterior.
Afirman que bajo el mismo paraguas pueden incluirse las subas en el precio del gas en boca de pozo porque, según esa opinión, éste, junto con los márgenes de distribuidoras y transportistas, forman la tarifa a la que refieren los decretos que tuvieron el visto bueno de la comisión bicameral del Parlamento.
Según trascendidos confiables, el precio del gas en boca de pozo que se trasladará al público llegará hasta u$s 7,50 por millón de btu, lo que significa que el metro cúbico puede superar $ 4 para los consumos residenciales más altos. En tanto, hasta ahora, los usuarios de Metrogas en Capital Federal con un consumo anual superior a 1.800 metros cúbicos pagan por metro cúbico $ 1,958.
Dicho de otra forma, por el gas en boca de pozo, el aumento para hogares significaría multiplicar por más de dos el precio de cada metro cúbico, considerando los valores vigentes desde agosto de 2014 sin ahorro, porque el anterior Gobierno había dividido los aumentos en tres etapas con valores diferenciales si se ahorraba entre un 5% y un 20%, y si se ahorraba más del 20%.
Además se aplicarán aumentos de alrededor del 300% en los márgenes en transporte y distribución que en pesos tienen menor significación en las facturas. Si se considera que el cargo por gas importado va a ser eliminado pero se mantendrá el cargo para obras (FOCE gas), un usuario que consume hasta 1.200 metros cúbicos anuales tendrá un ajuste superior al 300%.
Con relación a las provincias que fueron exceptuadas en abril de 2014 de los aumentos dispuestos en esa fecha (provincias al sur del Río Colorado, La Pampa, Malargüe, y localidades de la Puna), el criterio oficial es mantener cierta diferencia con el resto del país, por lo cual se les aplicará el mismo porcentaje de incremento que en el resto del país o sea hasta más del 300% para residenciales.
El mayor problema se plantea en las jurisdicciones donde las subas de 2014 fueron suspendidas por recursos de amparo y todavía no estarían pagando los cuadros tarifarios de hace dos años, como en Mendoza o Santa Fe. En esas jurisdicciones la acumulación de ajustes significaría más de 1.000% de aumento.
Las grandes industrias, que también estuvieron exceptuadas de las alzas dispuestas por el exministro Axel Kicillof, tendrían un alza del 40% sólo en el precio del gas en boca de pozo, igual que las pymes industriales, mientras las pymes comerciales podrían ver triplicada esa parte de las facturas.
Los funcionarios del Gobierno consideran distintos precios que pretenden cubrir con las tarifas: el gas importado de Bolivia que está hoy en u$s 3,90 por millón de btu, el GNL que llega en barcos para regasificar cuesta u$s 5,90, el gas adicional que las petroleras producen en la Argentina con relación a 2012, cuesta u$s 7,50, y el gas anterior a 2012 se va a llevar hasta u$s 5,80.
De todo eso, fuentes confiables indican que el precio promedio del gas considerando todos los usuarios será de u$s 4,70. Sobre ese promedio, las centrales térmicas y las grandes industrias pagarán u$s 5,20 siempre por millón de btu, los hogares de consumos medios y altos hasta u$s 7,50, y el GNC u$s 3,50, siendo el millón de btu equivalente a 27,8 metros cúbicos.