Con goles del concordiense Bou y el elisense Noir, la Academia igualó 2 a 2 frente al elenco azteca en el repechaje del torneo. Matías Alustiza anotó los tantos para los de Marini. La revancha será en Avellaneda
En el mítico estadio mexicano, donde Diego Maradona brilló en el Mundial de 1986, Racing inició su camino en la Copa Libertadores frente al Puebla, un equipo que contó con las presencias de Cristian Campestrini y Matías Alustiza, dos conocidos en el fútbol argentino.
Sólo pasaron 120 segundos para que la Academia se vea sorprendida por el conjunto de Pablo Marini. Un tiro libre ejecutado por el ex delantero de Chacarita, expuso la poca resistencia de Sebastián Saja y festejó el 1 a 0. La decisión de colocar a un hombre en la barrera y la escasa reacción del Chino colaboraron con la conquista del Chavo.
Si bien los de Avellaneda sintieron el golpe, un error del ex arquero de Arsenal le permitió a Gustavo Bou emparejar las acciones antes de llegar al cuarto de hora. La proyección de Marcos Acuña y la desinteligencia de los defensores facilitaron la tarea de la Pantera. A pesar de no tener el dominio del pleito, con el gol de visitante Facundo Sava recuperó la tranquilidad.
Antes de que se vayan al descanso el circuito ofensivo azteca volvió a poner en peligro al arco bonaerense. La sociedad entre Christian Bermúdez y Alustiza exigió a Saja para que le ponga el pecho a la situación. En cambio, los del Colorado apostaron por los contragolpes comandados por el goleador de la última edición del torneo continental. Con poco ambos hicieron méritos para llegar al segundo.
En el complemento los de Pablo Marini volvieron a tener el protagonismo. Tras un punzante centro de Flavio Santos, Luis Robles se encontró con el balón en el punto del penal y fusiló a Saja con un violento puntazo. Por los reflejos del ex San Lorenzo el cotejo siguió igualado.
De todos modos, cuando Saja logró reivindicarse del prematuro tanto local, el Chino le cometió una clara falta al capitán rival y el uruguayo Daniel Fedorczuk no dudó: penal. Desde los doce pasos la figura de la noche puso el 2 a 1 para que el Cuauhtémoc delire de felicidad. La ausencia del relevo de Leandro Grimi significó el inicio de la jugada que terminó con la pena máxima.
La única posibilidad que tenía Racing para acceder al empate era la individualidad de Bou. El de Concordia tuvo una producción notable, pero su soledad atentó contra su sacrificio. En la más clara que pudo crear, el ex River y Gimnasia se sacó de encima a tres hombres y definió ante la salida de Campestrini, quien logró tapar el remate. En el rebote, Fracisco Cerro demostró por qué no tiene vocación en ataque al desperdiciar la chance por encima del travesaño. La Academia llegaba poco, y la falta de efectividad no colaboraba con la causa.
Los errores se pagan caro y una mala salida de Nicolás Sánchez pudo liquidar la serie. El central intentó jugar con prolijidad, por abajo, y le dio una asistencia a Bermúdez. El ex Chiapas habilitó a Alustiza y el atacante con pasado en el Funebrero no consiguió resolver en el mano a mano frente a Saja. En esa ocasión el arquero mantuvo con vida al combinado bonaerense.
Si de fallas se trata, lo que hizo Patricio Araujo no tiene explicaciones. El oriundo de Colima interpretó un despeje paupérrimo y le sirvió la pelota a Ricardo Noir. El reemplazante de Federico Vismara le pegó con la cara interna y la puso al lado de un palo. Con el 2 a 2 el elenco de Sava buscó enfriar el espectáculo para manejar los tiempos de un choque que lo tuvo a maltraer durante todo el cotejo.
Incluso el Tito tuvo la oportunidad de darle el triunfo a la visita. El dominio de Bou para buscar al ex Banfield mereció su reconocimiento, pero el tiro desviado dejó la llave abierta. El próximo miércoles volverán a verse las caras en el Cilindro, de ese enfrentamiento saldrá el cuarto participante que integre el Grupo 3, donde esperan Boca, Bolivar y Deportivo Cali.
Fuente: ElDíaonline.com
