El Xeneize la pasó mal y empató 0 a 0 en la Bombonera, pero se impuso en la definición desde los 12 pasos. Andrada fue la gran figura y vio la roja Izquierdoz. Desde los doce pasos, erró Cufré y el 5-4 fue para el local.
Boca se desahogó ante su gente. Celebró el triunfo por penales 5 a 4 ante Vélez, tras haber empatado 0 a 0 en tiempo reglamentario. El conjunto xeneize se metió en las semifinales de la Copa de la Superliga, en donde deberá enfrentar a Argentinos Juniors, que venció a Gimnasia La Plata. Mauro Zárate convirtió uno de los tantos en la definición desde los doce pasos y gritó su gol de forma desaforada, golpeándose el pecho.
Fue un primer tiempo de alto voltaje, en el que ninguno de los dos le dio lugar a su rival para jugar. Boca, bien parado, fue a buscar ese gol que le permitiera ganar la serie y meterse en las semifinales de la Copa de la Superliga. Poco a poco empezó a dejar espacios que Vélez, como podía, intentaba aprovechar. Pero no hubo manera. A pesar del 0 a 0, Boca y Vélez daban un buen espectáculo de fútbol, cargado de emociones, lucha e intensidad. Faltaban los goles, es cierto, pero la adrenalina del duelo entre dos buenos equipos logró equilibrar esa ausencia.
Hubo una mancha: sobre el final de esa etapa, en un centro cruzado, Emmanuel Mas agarró de la camiseta a Joaquín Laso adentro del área, era penal, pero el árbitro Fernando Espinoza no cobró nada.
Vélez empezó mejor el segundo tiempo y logró preocupar al Xeneize. Tuvo situaciones muy claras que sus delanteros no supieron aprovechar. Con el correr de los minutos, la juventud de Vélez marcaba la diferencia. La expulsión de Carlos Izquierdoz complicó aún más a Boca. El Fortín terminó el partido mejor. Esteban Andrada, en un nivel muy alto, fue clave para sostener la igualdad. Boca se defendió durante los últimos minutos para evitar la derrota en el tiempo reglamentario.
Con el 0 a 0, llegó el turno de los penales y allí Boca estuvo más certero y terminó celebrando ante su gente.