El gobernador había prometido luchar contra la venta de rollizos al Uruguay para las pasteras. Hoy su opinión cambió
La modificación a la Ley N° 9759, conocida como “Ley de la Madera”, está en el centro de la polémica. La decisión de Gustavo Bordet, de permitir nuevamente la exportación de rollizos al Uruguay, fue criticada por sectores ambientalistas pero apoyada por parte del arco político del justicialismo entrerriano.
Sin embargo, la crítica central está en lo declarado por Bordet en su discurso de asunción el 11 de diciembre de 2015, ante la Asamblea Legislativa. Allí, el por entonces flamante gobernador de la provincia había prometido luchar contra la producción de celulosa y había reivindicado la decisión de no comercializar madera al país limítrofe.
Esto decía Bordet hace menos de un año:
“Hay 150 mil hectáreas plantadas de eucaliptus en la provincia de Entre Ríos. Queremos que haya 300 mil hectáreas plantadas de bosques en nuestra provincia. Esto representa un gran pulmón verde. Representa fortalecer una cadena de valor como la maderera, para agregar valor en tecnología. Me estoy refiriendo a las viviendas de madera y a la industria del mueble. Ese es el destino noble de nuestra madera. No queremos que nuestros rollizos se vayan cortados con destino a otros países del extranjero y, mucho menos, para hacer pasta y celulosa. Nosotros, en el cuidado de nuestros ríos, no propiciaremos la instalación de plantas de pastas de celulosa en el territorio entrerriano”.
Sin embargo, la crítica central está en lo declarado por Bordet en su discurso de asunción el 11 de diciembre de 2015, ante la Asamblea Legislativa. Allí, el por entonces flamante gobernador de la provincia había prometido luchar contra la producción de celulosa y había reivindicado la decisión de no comercializar madera al país limítrofe.
Esto decía Bordet hace menos de un año:
“Hay 150 mil hectáreas plantadas de eucaliptus en la provincia de Entre Ríos. Queremos que haya 300 mil hectáreas plantadas de bosques en nuestra provincia. Esto representa un gran pulmón verde. Representa fortalecer una cadena de valor como la maderera, para agregar valor en tecnología. Me estoy refiriendo a las viviendas de madera y a la industria del mueble. Ese es el destino noble de nuestra madera. No queremos que nuestros rollizos se vayan cortados con destino a otros países del extranjero y, mucho menos, para hacer pasta y celulosa. Nosotros, en el cuidado de nuestros ríos, no propiciaremos la instalación de plantas de pastas de celulosa en el territorio entrerriano”.
Sin embargo, la crítica central está en lo declarado por Bordet en su discurso de asunción el 11 de diciembre de 2015, ante la Asamblea Legislativa. Allí, el por entonces flamante gobernador de la provincia había prometido luchar contra la producción de celulosa y había reivindicado la decisión de no comercializar madera al país limítrofe.
Esto decía Bordet hace menos de un año:
“Hay 150 mil hectáreas plantadas de eucaliptus en la provincia de Entre Ríos. Queremos que haya 300 mil hectáreas plantadas de bosques en nuestra provincia. Esto representa un gran pulmón verde. Representa fortalecer una cadena de valor como la maderera, para agregar valor en tecnología. Me estoy refiriendo a las viviendas de madera y a la industria del mueble. Ese es el destino noble de nuestra madera. No queremos que nuestros rollizos se vayan cortados con destino a otros países del extranjero y, mucho menos, para hacer pasta y celulosa. Nosotros, en el cuidado de nuestros ríos, no propiciaremos la instalación de plantas de pastas de celulosa en el territorio entrerriano”.
RESPALDO A BORDET
Ángel Giano, senador por Concordia, salió a respaldar la postura del gobernador Bordet para modificar la normativa. En diálogo con el Nueve, adelantó que el proyecto ya ingresó a la Cámara Alta y será debatida. “Se pretende generar una discusión en el Senado sobre una nueva Ley de la Madera, donde se plantee un plan de desarrollo foresto industrial, donde se garantice la preservación del medio ambiente, naturalmente, y obviamente se derogue la ley actual de la madera que impide la venta de materia prima entrerriana a la República Oriental del Uruguay”, aseguró.
Giano recordó que Entre Ríos es la única provincia que tiene este impedimento. “Si bien hace 10 años hubo la razón de ser, el espíritu era justamente impedir que esta pastera en Uruguay se instale. Pero luego del fallo de la Haya y de 10 años que transcurrieron, es un perjuicio para los productores madereros, los forestales”, planteó el legislador.
Finalmente, Giano explicó los motivos por los cuales es necesario potenciar la cadena productiva. “Entre Ríos es el primer polo en eucaliptus grandis y el tercer polo maderero del país, después de Corrientes y Misiones. Nuestros productores no pueden vender madera directamente, tienen que ir a plantar o vender en Corrientes, como si fueran productores correntinos. Es una cosa inenteidible a esta altura y que el gobernador decidió ayudar a este sector tan importante, que da entre 18.000 y 20.000 puestos de trabajo”, sostuvo.
