Evan tiene 7 años y le queda poco tiempo de vida por un cáncer fulminante. Sus vecinos de una pequeña localidad de Canadá adelantaron dos meses la Navidad para que el niño, pueda disfrutar de su última fiesta
El 24 de octubre, las calles de Saint George, una pequeña ciudad en Canadá de 3.000 habitantes, se llenaron de luces de colores, decoraciones con abetos y renos, villancicos y personas disfrazadas de papá Noel. La Navidad había llegado dos meses antes, pero no por motivos consumistas, como sucede en la mayoría de las ciudades. Todos los vecinos del pueblo decidieron adelantar la Navidad para que pudiera disfrutarla por última vez un nene de siete años diagnosticado con un cáncer terminal.
El pequeño Evan Laversage y su familia llevan más de cinco años luchando contra la enfermedad. Pero hace unas semanas, el médico les notificó que el tumor, ubicado en el cerebro, se estaba expandiendo con rapidez y que a Evan no le quedaba mucho tiempo. Su madre pidió a los familiares cercanos si podían anticipar el festejo navideño un par de meses, pero ellos no sólo dijeron que sí sino que se pusieron en campaña a través de Facebook para convencer a todo el pueblo de celebrar juntos las fiestas con Evan.
Así, la mayoría de los vecinos decoraron sus casas con luces y carteles navideños. E hicieron también un desfile que pasó por la puerta de su casa. Evan, que hace unos meses perdió de su movilidad por culpa del cáncer y del agresivo tratamiento, salió y estuvo sentado en primera fila para disfrutarlo, y también pudo subirse al trineo de Papá Noel y desfilar él también.
«Si mirás por la ventana principal de nuestra casa, ves toda la calle encendida. Allá donde mires parece que sea Navidad. Es más de lo que podría haber imaginado. Es una locura. La gente fue mucho más allá», declaró Nichole Wellwood, la mamá de Evan.
Al chico le gustaron tanto las decoraciones navideñas que hizo un esfuerzo para dar más de una vuelta por las calles de Saint George. En una entrevista para la CBC Radio, le preguntaron a Nichole Wellwood, sencillamente: «¿Por qué?». Y ella respondió: «Porque tienes una ciudad entera que te ama».
Fuente: La Vanguardia