Será una tarde movida en el Congreso de la Nación. La Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados comenzará a debatir antes de que caiga el sol el polémico proyecto de Presupuesto 2019 firmado por el gobierno nacional.
A la reunión concurrirá el ministro de Economía, Nicolás Dujovne, quien además de justificar el recorte más salvaje de las últimas décadas, intentará explicar algunas cifras que aparecen como absurdas en el marco financiero que vive el país.
Entre los ítems que no faltarán al convite se ubican el recorte a las jubilaciones y el ajuste feroz a la salud y la educación. Además, se espera que desde la oposición se remarquen pronósticos que a la luz de los fallidos anuncios optimistas de principios de 2018 hoy parecen ridículos.
Según las previsiones de la Casa Rosada y el Palacio de Hacienda, durante 2019 el producto bruto de la economía solo caerá un 0,5 por ciento y el déficit fiscal quedará en 0 por ciento (además de que ya prevén el 1% de superavit para 2020). Además, esperan que el dólar se ubique en $40,10 (mientras todas las apuestas de la city y Wall Street hablan de no menos de 45 pesos). También Dujovne deberá sostener sin reirse que la inflación que esperan para el año entrante es del 23 por ciento.
En cuanto a lo que dice el texto presentado por el Poder Ejecutivo, los principales recortes de gastos se aplicarán en los subsidios al transporte y el sector energético. Además, habrá menos transferencias a las provincias y el freno al ingreso de personal al Estado (en tanto que el proyecto evita mencionar despidos).
Mientras tanto, es vertiginoso en las últimas horas el intercambio de whatsapp y llamados telefónicos entre oficialismo y oposición sobre la posibiidad de que un presupuesto con semejante impronta temeraria pueda tener luz verde con estas cifras. Desde los distintos frentes del peronismo hay visiones cruzadas, ya que mientras el kirchnerismo asegura que no levantará la mano para aprobar el proyecto así como está, en el PJ «dialoguista» que encabeza Miguel Ángel Pichetto todo es rosca interna y línea directa con funcionarios nacionales.
En tanto, y como viene sucediendo desde diciembre de 2015, la posición del massismo es híbrida entre quienes aseguran que «va a haber presupuesto en 2019» y quienes dicen que «así no pasa».