Hoy será un día clave para la causa que investiga la violación a una nena de sólo 14 años por parte de 5 hombres en el camping «El durazno» de Miramar: finalmente se realizará la Cámara Gesell y la nena podrá brindar su declaración junto a una psicóloga. Allí podrá expresar, mediante distintos métodos aplicados por la especialista, cómo se sucedieron los hechos. Del otro lado del vidrió estarán escuchando y observando la fiscal del caso, Florencia Salas, y los dos abogados defensores de los detenidos.
La fiscal mantiene los procedimientos del expediente bajo un hermetismo absoluto. Por eso solicitó a los involucrados que no filtren ni el lugar ni la hora en la que se realizará la declaración para que no acuda la prensa y, así, proteger la identidad de la víctima. Las fuentes señalaron que esta medida de prueba será fundamental para la causa.
La abogada penalista señaló que en este caso «nos encontramos frente a un abuso sexual con acceso carnal agravado por tratarse de una menor de entre 13 y 16 años de quien se aprovecharon por su inmadurez sexual en razón de la mayoría de edad de los autores. Y agravado también porque el hecho fue cometido por dos o más personas. Y porque seguramente va a dejar un grave daño psíquico en la víctima».
Por otro lado, ya se ordenó que el próximo martes 8 y jueves 10 comiencen a realizarse los exámenes químicos a las muestras de sangre y los estudios a las prendas de los imputados y la víctima. También se solicitó la apertura de los celulares de los cinco acusados con el objetivo de saber si enviaron mensajes o hicieron llamadas, sobre todo, en las horas posteriores al hecho. Ya finalizó el peritaje a la camioneta Renault Traffic en la que los cinco acusados llegaron al lugar. Fue devuelta en el día de ayer a la madre de uno de los detenidos.
Este jueves por la mañana, tal como se esperaba, el juez Saúl Errandonea confirmó la detención de los imputados que había solicitado la fiscal. Los detenidos están alojados en la Unidad 44 del Penal de Batan, más precisamente en el Pabellón C. Están los cinco juntos, en espacios comunes, aunque en distintas celdas. Una es compartida por Díaz y Villalba y en otra están Pitman, Jaime y Costa. Hasta el momento no recibieron visitas. Los familiares esperan poder verlos recién el martes y miércoles próximos.
La calificación sigue siendo la misma para todos: abuso sexual con acceso carnal agravado, por lo que podrían recibir penas de entre 8 a 20 años de cárcel.