Habrá descuentos para jubilados y beneficiarios de AUH en supermercados

La Anses y los comercios trabajan en una serie de beneficios para quienes paguen con tarjeta de débito. Cada cadena diagramará su propia oferta, con una rebaja de entre 10 y 15 por ciento. En tanto, congelarán los precios de 40 alimentos.
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La Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y los supermercados anunciarán en breve una serie de descuentos para jubilados y beneficiarios de AUH y otros planes sociales.

Los descuentos variarían en cantidad y alcance en cada supermercado, pero tendrán un parámetro común: alcanzarán a todos los que paguen con una tarjeta de débito vinculada a una cuenta de la Anses, como una jubilación o una AUH.

Así, las grandes cadenas preparan descuentos de entre 10 y 15 por ciento, que abarcarán a una cantidad determinada de productos. Por ejemplo, podrían alcanzar a todos los alimentos y artículos de limpieza y excluir a los artículos de bazar o electrodomésticos. Además, podrán ser permanentes o acotados a uno o más días a la semana.
Los supermercados afrontarán el costo del beneficio atraídos por la gran cantidad de clientela que podría volcarse a las góndolas, en momentos en que el consumo se retrae y sus ventas caen.

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El descuento para el padrón de Anses se aplicará entre lunes y miércoles. Casi todas las grandes cadenas ya confirmaron su participación. También habrá farmacias que se sumarán.

Según estimaciones oficiales, la Anses paga cada mes 17 millones de haberes de distinto tipo. Ellos accederán a los descuentos al pagar con tarjeta de débito.

Para el ente previsional, la batería de descuentos ayudará a formalizar operaciones. Se estima que la mayor parte de jubilados y beneficiarios de la AUH retira el efectivo del cajero o de la sucursal bancaria y luego gasta el efectivo. Es dinero que puede pasar a la informalidad. Al bancarizar toda la operación, las ventas tributarían y los compradores se acostumbrarían a pagar con tarjetas de débito.

El programa, en algún modo, suplantará al descuento generalizado de IVA que se había instruido en 2016 para jubilados que cobraban la mínima y beneficiarios de AUH. El descuento también corría para pagos con tarjetas de débito y tenía un tope de 300 pesos, que nunca se actualizó. Finalmente, el Gobierno decidió este año no prorrogar ese programa. Según argumentaron las fuentes oficiales en ese entonces, el beneficio nunca despegó: de los 7,5 millones alcanzados, la cifra mensual de beneficiarios que efectivamente accedían al era de entre 1,2 y 1,4 millón.

Precios congelados
Por otra parte, el plan incluye un acuerdo que ya firmó el gobierno con las empresas productoras para congelar por seis meses los precios de 40 alimentos de la canasta básica. Entre ellos habrá varios cortes de carne, la leche, algunas clases de galletitas y pastas secas, arroz, agua mineral y otros productos de consumo cotidiano de los argentinos. Se busca incluir a los supermercados en el acuerdo para que los productos se distribuyan lo máximo posible.

Incertidumbre en Entre Ríos tras la caída del 10% en la producción metalúrgica

Entre Ríos fue la segunda provincia del país más afectada hacia fines de 2018 y las perspectivas son inciertas este año. La caída de ventas es notable en el rubro y obliga a las empresas a disminuir sus niveles de producción, advierte un informe de la UIER

La industria metalúrgica atraviesa por un momento crítico en la Argentina, que se agravó en medio de la recesión que deteriora a los sectores productivos y generadores de mano de obra. En ese contexto, Entre Ríos es la segunda provincia más afectada, con una caída interanual del 10% en sus niveles de producción al cierre del segundo semestre de 2018, según datos publicados por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra).

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De acuerdo al estudio, Entre Ríos se ubica detrás de Santa Fe, que cayó 11,7% en el rubro metalúrgico. Ambas provincias vecinas se desplomaron por encima del promedio nacional, que registró un descenso del 7,1% en los últimos seis meses del año pasado. En tercer lugar quedó Córdoba, que disminuyó un 5,1%, y cuarta Buenos Aires y Capital Federal, con un 4,1% negativo, según publicó Adimra.

Juan Hermann, socio de la Unión Industrial de Entre Ríos (UIER), analizó de manera crítica el escenario que vive el sector y planteó que la caída de la actividad responde a una significativa merma en las ventas producto de un mercado interno recesivo. “Es muy notable la baja de ventas que tenemos. Es tremenda la caída”, afirmó. Al respecto, apuntó que parte de esta explicación radica en la falta de financiamiento, que imposibilita a los transportistas poder renovar su flota. “No hay crédito”, lamentó.

En relación a este aspecto, Hermann cuestionó la política de altas tasas de interés del Banco Central y remarcó que para reactivarse es necesario “financiamiento acorde, para que lo puedan pagar los transportistas”. “Se necesita que el que va a comprar pueda pagar en tiempo y forma, en cómodas cuotas, con tasas de interés competitivas. Habiendo financiamiento, la Argentina crece. Todos los que manejamos pymes queremos crecer, desarrollar productos y seguir avanzando”, reflexionó.

En caída
Según Adimra, dentro de los rubros que tuvieron las mayores caídas en su producción durante el segundo semestre de 2018 se encuentran Carrocerías, remolques y semirremolques (-20,1%) y Maquinaria agrícola (-15,7%), siendo los sectores más perjudicados de los últimos ocho meses. Luego de estos sectores, le siguen los rubros Equipos y aparatos eléctricos (-6,8%), Otros productos de metal (-5,9%) y Autopartes (-3,9%).

Con números sobre la mesa, Hermann puso como ejemplos datos de su propia empresa. Al respecto, advirtió que los niveles de producción por día bajaron considerablemente e indicó que actualmente fabrican en promedio 4,70 unidades por día, cuando en 2017 se alcanzó la cifra de 7,30 por día, e incluso hubo mejores meses donde lograron producir más de 8 por día.

En la misma sintonía, la comercialización de productos también disminuyó. Según expresó, “acoplados y semirremolques han bajado entre 40 y 50% las ventas. Vamos todos de la mano. Lo poco que se vende es para escalabilidad, para 52 y 55 toneladas y bitrenes”, que por definiciones legislativas se comienzan a implementar poco a poco en el país. En relación a ello, ejemplificó que en su empresa bajaron de 129 unidades vendidas en promedio mensual del primer trimestre de 2017, a 102 en el mismo período de 2018 y a 65 de promedio durante los primeros tres meses de 2019.

Problemas
En medio del proceso inflacionario y la recesión, Hermann destacó que también bajó la rentabilidad, ya que la fuerte suba de costos no se puede trasladar a los precios finales. Según el relevamiento de Adimra con información de diciembre pasado, en relación a la evolución de los costos de manufactura -exceptuando la mano de obra-, las mayores subas se explicaron por el incremento del precio de la Energía (gas y electricidad), seguido por el alza de los Insumos siderúrgicos (planos de acero nacionales).

En este contexto, la situación se agrava por la forma de comercialización que tiene el sector. Hermann apuntó que se suelen utilizar entre siete y diez cheques para pagar una unidad, sin embargo lamentó que “al tiempo se desvaloriza”. Incluso, alertó por otro de los riesgos presentes: “Tenemos muchos cheques rechazados que constantemente se negocian con el cliente para que lo pueda pagar, refinanciado. El cliente tampoco cobra, porque está toda la cadena mal”, sostuvo.

El empresario de Gualeguaychú negó que la cadena de pagos esté cortada, pero reconoció que “está muy difícil”. “La cadena de pagos está cada vez más justa. Uno lo que hace es ocupar el stock de materiales, comprando menos, para no entrar en deuda con los proveedores. En la cadena de pagos, al faltar el crédito, a un pequeño transportista le cuesta mucho pagar: primero paga el combustible, segundo paga las gomas y después el remolque o la carrocería”, analizó.

Empleo
De la misma manera que cayó la actividad metalúrgica, durante el segundo semestre de 2018 el nivel de empleo bajó un 3,7% promedio en la Argentina frente al mismo período del año anterior. Asimismo, durante el año pasado, el nivel de empleo del rubro acumuló una caída de 1,7% en comparación con 2017.

En este sentido, los datos dan cuenta de las dificultades cada vez mayores para sostener los puestos de trabajo. De acuerdo al relevamiento de Adimra, alrededor del 44% de los empresarios indicó haber reducido su plantilla de personal en relación al mismo período del año anterior.

Al respecto, Hermann reconoció que esta problemática está presente en la provincia y que, en su propia empresa, tuvieron que achicar un 10% la planta. Sobre esto, planteó que se llevó a cabo un plan de reducción que tratara de contemplar las realidades familiares y antigüedades, tema no menor cuando se trata de pymes.

En este contexto, analizó: “El empleo se sostiene simplemente teniendo trabajo. Habiendo producción, se sabe que se pueden hacer incluso los pagos adecuados al sector. Habiendo trabajo, de todo se sale y la competitividad de cada uno se va viendo luego”.

Finalmente, con estos datos, al ser consultado sobre las perspectivas que se plantean para este año, Hermann sintetizó en pocas palabras la misma incertidumbre que vivencian empresarios y ciudadanos: “No sé qué pasará”. De igual modo, remarcó su desvelo por continuar produciendo e invirtiendo en la industria generadora de valor.

Aseguran que durante esta semana faltara la leche más económica en los supermercados

Desde el Centro de la Industria Lechera confirmaron que hay una menor oferta de productos lácteos. Los faltantes se mantienen aunque con una leve mejoría.

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Aseguran que durante esta semana faltara la leche más económica en los supermercados
Los faltantes de leche que comenzaron a detectarse en los supermercados a mediados de marzo se mantienen, aunque desde el sector aseguran que hubo una «leve mejora». Sin embargo, los clientes expresan sus quejas sobre todo por la falta de productos de precios más económicos y, además, por las restricciones en la cantidad de artículos que se pueden comprar en algunos locales.
Los faltantes se dan sobre todo en la marca Armonía, de la empresa Mastellone Hnos. El sachet de un litro de esta marca —entera y descremada— integra la lista de «Precios Cuidados» y se vende al público a $26,36, mientras que las marcas más caras pueden llegar a los $42 en presentación sachet y $62 en botella.
eb del programa Precios Cuidados, en la sección de «productos faltantes», se advierte que la leche en sachet La Armonía no estará disponible en algunas sucursalesde las cadenas de supermercados Walmart, Coto, La Anónima y Josimar durante esta semana.
«Es una categoría que va desde $26 de Precios Cuidados hasta $65 que son los productos con algún tipo de fórmula. Lo que estaba pasando es que la leche de Precios Cuidados se estaba entregando cuotificada, con una cantidad fija por sucursal por día. Esa situación sigue igual», informó una fuente del sector.
En el resto de los productos, no, aunque es una industria que no está en su mejor momento por la situación del Litoral, porque nunca logró reponerse de la salida del SanCor del mercado y porque algunos no operan con los estándares de calidad que la industria necesita y se hace complicado el abastecimiento y la producción», agregó.
Desde la Secretaría de Comercio Interior aseguraron que están monitoreando junto con la Dirección de Lechería la situación de entrega de leche en los diferentes puntos de venta.
Hace diez días, desde el Centro de la Industria Lechera, la cámara que agrupa a las principales empresas abastecedoras de la Argentina, habían confirmado que hay una menor oferta de productos lácteos. Según sus datos, la recepción de leche de sus asociados en el primer bimestre de este año fue un 12,5% inferior al mismo período del año anterior, y desde diciembre de 2018 la caída estacional llega al 23% (hasta febrero).
Explicaron que la menor oferta, especialmente en productos frescos como la leche fluida, se debe a la baja estacional de la producción de materia prima, agudizada por factores climáticos adversos —excesivas lluvias y olas de calor— y las dificultades económicas-financieras sufridas por la cadena. Pero, además, sumaron la conducta de algunas empresas poco formales que acrecentaron su política evasora como estrategia de competencia desleal.

Las prepagas aumentarán un 7,5% a partir de mayo

La resolución fue publicada este viernes en el Boletín Oficial.El Gobierno autorizó a las empresas de medicina prepaga a implementar un nuevo aumento de sus cuotas en hasta 7,5% de su valor a partir de mayo.

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La medida fue publicada este viernes en el Boletín Oficial a fines de que las entidades informen a sus usuarios de los incrementos con una antelación no menor a 30 días, según lo establecido por la Superintendencia de Servicios de Salud.
«La Autoridad de Aplicación fiscalizará y garantizará la razonabilidad de las cuotas de los planes prestacionales de las Entidades de Medicina Prepaga y autorizará el aumento de las mismas, cuando dicho aumento esté fundado en variaciones de la estructura de costos y razonable cálculo actuarial de riesgo», indica en uno de sus considerandos la resolución que lleva la firma del secretario de Salud, Adolfo Rubinstein.
De esta forma, las prepagas acumularán un aumento del 42,2% en los últimos 12 meses, distribuidos en cinco incrementos: 7,5% desde junio; otro 7,5% a partir de agosto, 8% desde octubre, 8,5% en diciembre y 5% en febrero pasado. Al sumar el 7,5% del próximo mayo se obtiene la cifra final.
Además, para el quinto mes del año también ha sido anunciados incrementos tales tarifas tales como la de gas -un 9%, como parte del aumento escalonado que tendrá lugar desde abril a junio- y de agua, la cual subirá un 27% luego del 17% de enero.
A fin de 2018, las empresas de medicina prepaga tenían unos 6.200.000 afiliados, de los cuales solo 1.200.000 son voluntarios, es decir, contrataron el servicio por su cuenta. Del resto, el grueso deriva sus aportes de la Seguridad Social a la prepaga a través de las obras sociales y los afiliados deben pagar, en caso de corresponder, la diferencia con relación al monto del plan privado.

Por el dólar, ya estiman una inflación de entre 34 y 40 por ciento para 2019

A pesar de los intentos oficiales de mantener el dólar a raya, la divisa llegó al récord de 44,90 pesos en el mercado minorista y las alertas sobre el impacto en la economía real se volvieron a encender. Es que tras una inflación que se resiste a bajar de un 50 por ciento anual, sumado al impacto de las tarifas, la inercia parece acelerarse y hasta ya hay quienes plantean la efectividad de la política monetaria actual. Además, los registros privados de marzo están dando en torno a 4 por ciento.

foto0_1_288231_1 Algunos analistas llevaron al alza sus pronósticos y otros están en vías de hacerlo, una vez que se estabilice el nuevo valor de la divisa norteamericana. En este contexto, los analistas ya llevan sus proyecciones al alza para el IPC anual y otros se preparan para hacerlo en los próximos días, una vez que se «estabilice» el dólar en un nuevo valor. En FIEL la aumentaron a 40 por ciento, EcoGo subió a 37 por ciento, en Ecolatina hablan de un piso de 35 por ciento y en Elypsis estiman que la subirán desde el 34 por ciento actual que pronostican.

Pero además, casi en el cierre de marzo, los pronósticos que inicialmente marcaban que el tercer mes el IPC iba a ser un poco menor que el de febrero, que marcó 3,8 por ciento, las subas llevaron a actualizar todos los pronósticos a un número igual o hasta un 4 por ciento.

En Hacienda, mientras tanto, tomaron nota de la fuerte suba de ayer y esperan que el dólar no siga en alza. «No debería; no hay pesos, pero por otro lado estamos conectados al mundo», sostuvo una fuente.

El economista reforzó la necesidad de mantener la agenda de reformas para que la Argentina crezca. Consideró fundamental la apertura al mundo Juan Luis Bour, de Fundación Fiel, contó que el registro que hacen les está dando 4 por ciento (o algo arriba) para Ciudad de Buenos Aires. «En abril no baja de 3,5 por ciento y el año con piso en 40 por ciento «, pronosticó.

Desde EcoGo, Juan Ignacio Paolicchi, dijo que subieron a 37 por ciento la previsión de inflación para el año por la dinámica del dólar y por la inflación que les está dando. Puntualmente, un 4 por ciento en marzo y abril entre 3, y 3,5 por ciento. «Esto es si hay estabilidad cambiaria», remarcó. «Se incorpora cierta inercia, que está en un escalón más arriba», agregó.

Matías Rajnerman, de Ecolatina, sostuvo que están esperando a ver dónde termina la suba del dólar para poder determinar cómo va a impactar en los precios. Tienen un pronóstico de un piso de 35 por ciento para el año. «El dato de marzo y abril va a estar ´sucio´ para determinar el impacto de la suba del dólar: pese a que la divisa había estado quieta en los últimos meses, la inflación (y productos que típicamente están afectados por el tipo de cambio, como los alimentos) seguía elevada, por lo que va a ser difícil aislar el efecto cambiario reciente», señaló.

Gabriel Zelpo, de Elypsis, respondió que aún no llevaron al alza su pronóstico desde el 34 por ciento para 2019, pero que probablemente sí lo harán, y que los registros de marzo le están dando una inflación similar a la de febrero, de 3,8 por ciento según el Indec.

Los precios de las naftas volverían a subir el próximo lunes

El próximo lunes, las petroleras trasladarán al público el 50 por ciento del aumento en el impuesto a los combustibles que el gobierno resolvió por decreto percibir en dos etapas, una en marzo y otra en abril. La incidencia de ese porcentaje del impuesto sobre el precio final será menor que en marzo, sobre todo en el caso del gasoil. Esto porque en el mes actual ya se está pagando el 100 por ciento del impuesto a la emisión de dióxido de carbono en todos los productos y del adicional sobre el gasoil. También podría sumarse un ajuste por la suba del dólar. Por otra parte, ese día empezarán a regir las nuevas tarifas de gas.

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Así, por el factor impositivo las naftas subirán en abril 0,4268 pesos y el gasoil 0,2538 pesos por litro, ya descontada la parte del biocombustible porque no está gravada. Pero las petroleras están dispuestas a aplicar desde ese mismo día un nuevo ajuste porque hay coincidencia en que resulta contraproducente realizar dos aumentos en un mismo mes.

Y en ese sentido, en este caso la evolución del dólar es el elemento más determinante. Desde el 28 de febrero, cuando se decidió el último incremento al público, el dólar pasó de 40,14 pesos a 43,01 pesos al cierre del lunes, lo que significa un alza del 7,1 por ciento. Si las petroleras trasladaran esa devaluación al precio de salida de refinería sin impuestos en un litro de nafta súper de YPF significaría un alza de más del cuatro por ciento al público, que llegaría al cinco por ciento sumando 0,4268 pesos del impuesto. Falta saber todavía el nivel del dólar el último día de esta semana y los aumentos en los biocombustibles que están a cargo de la Secretaría de Energía. Por ahora del lado de la cotización internacional del petróleo no surgen presiones, porque el crudo de referencia en el mercado local se ubica entre 66 y 67 dólares, casi igual que a fines de febrero, publicó Ámbito Financiero.

Tarifas de gas

El mismo 1 de abril empezarán a regir las nuevas tarifas de gas, que va a reconocer a las petroleras que producen este hidrocarburo un tipo de cambio de 41,97 pesos por lo que vendan hasta el 30 de septiembre. Esa cotización es un 11,3 por ciento más alta que la considerada en las tarifas vigentes ahora, pero para las productoras significa un precio del dólar menor al de ayer y al que puede esperarse a medida que se acerquen las elecciones, lo que puede acentuar el mal humor de estas empresas con el gobierno.

Se presume que para cubrirse de esa situación, las petroleras ofrecieron gas a las distribuidoras a un precio superior a siete dólares por el 30 por ciento del producto que faltaba contratar para el invierno, después de la subasta que organizó el gobierno en febrero.

Lo que todavía no se puede precisar es si el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) convalidará ese precio para el gas contratado en el último mes. Porque en caso de que lo haga el aumento en las tarifas del público será mayor al 30 por ciento con que el gobierno viene insistiendo. Además, el Enargas y el gobierno deben definir si mantienen el índice de precios mayoristas (IPIM) para el ajuste de los ingresos de transportistas y distribuidoras. El acumulado del semestre septiembre-febrero fue del 38,5 por ciento.

En octubre pasado el gobierno resolvió cambiar el método de ajuste pero la medida fue cuestionada por las empresas que se reservaron el derecho de iniciar acciones administrativas y judiciales. En audiencia pública, pidieron que se les reconozca lo que se les restó en octubre. Si esto se acepta, los márgenes de transporte y distribución deberían aumentar un 48 por ciento, y la meta de contener el aumento final en 30 por ciento sería incumplible.

Paritarias: Gremios buscan ajustes mensuales y proyectan suba de 40% anual

Los metalúrgicos proponen acuerdos cada tres meses y Alimentación revisión mensual, como los colectiveros de la UTA. Los sindicatos más importantes ya proyectan subas salariales que sumen entre 35 y 40 por ciento anual.

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El líder del sindicato de la Alimentación, Rodolfo Daer, anunció que ese sector iniciará en las próximas semanas la negociación salarial de la actividad con un reclamo de aumento del 40% y la garantía de un mecanismo de revisión mensual de las subas para evitar que sean licuadas por la inflación.

La postura del gremio que agrupa a alrededor de 100 mil trabajadores y discute la paritaria con la cámara que agrupa a las fábricas de alimentos de todo el país replica en un todo el planteo que la conducción de la UTA, encabezada por Roberto Fernández, anticipó días atrás a las empresas del transporte de corta y media distancia y que también evalúan los sindicatos que representan al personal ferroviario: incremento salarial de 40% y esquema de ajuste mensual por inflación.

No muy lejos de esos planteos, la UOM de Antonio Caló inició ayer informalmente las discusiones salariales con las seis cámaras empresarias de la industria metalúrgica. No efectuó un pedido concreto de aumento (sus dirigentes deslizan un piso del 35% para las subas), aunque reclamó una recomposición del 12% por el deterioro salarial de 2018 y anticipó que pretende incorporar al convenio de este año un mecanismo de revisión trimestral del incremento que se termine definiendo en la paritaria. «Necesitamos una garantía de que no se repetirá lo mismo que el año pasado», justificaron cerca de Caló.

Esos ejemplos no hacen más que confirmar la posición que los grandes gremios del sector privado ya habían anticipado en febrero pasado, a la par de los datos que marcaban una aceleración de la suba de precios en el primer bimestre del año, señala el diario El Cronista.

En ese momento ya preveían un piso de 35% para la recomposición salarial y la pretensión de incorporar en los convenios una cláusula para habilitar la revisión mensual o trimestral de las subas.

La postura sindical en las primeras negociaciones del año dista bastante de la aspiración del Gobierno para la nueva ronda de paritarias. Esta misma semana el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, rechazó la idea de acuerdos cortos y, en cambio, propuso revisiones cada seis meses bajo el argumento de que, según sostuvo, este año no habrá «movimientos bruscos» de la inflación. Sin embargo, la apuesta oficial solo fue suscripta hasta el momento por el gremio de petroleros (cerró aumento de 30% con revisión en octubre y febrero) y genera fuerte resistencia en la mayoría de la dirigencia sindical.

«La preocupación que tenemos son los permanentes desaciertos del gobierno sobre la política económica», afirmó ayer Daer en directa alusión a la propuesta de Sica. Y, en declaraciones a FM Milenium, le recordó al funcionario que «la permanente modificación cambiaria hizo que se pulvericen los salarios y como a su vez las tarifas están dolarizadas, repercute en los bolsillos de los trabajadores».

Se esperan nuevos aumentos en el gas, la luz, y los combustibles

La Casa Rosada definió que no frenará los aumentos pautados para el primer semestre, mientras estudia postergar los programados para octubre. En este camino, el último día de marzo se conocerá el aumento de gas que el Gobierno asegura que rondará el 30 por ciento y los privados pujan para que sea mayor, porque si no se generaría un conflicto con las empresas licenciatarias de transporte y distribución. foto0_1_287833_1

 

Y a esto se le sumarán leves aumentos en el resto de los energéticos hasta diciembre, siempre y cuando no sucede una nueva devaluación como en 2018. En abril, a la par de la suba del gas, ya se comienza a perfilar otro incremento en los combustibles. El precio de las naftas y el gasoil en Argentina depende en buena medida de la cotización del petróleo en el mundo, valor que en marzo está estable en 67 dólares por barril en su variedad Brent. Pero lo que presiona es la suba del dólar y el ajuste impositivo.

El Gobierno decidió dividir en dos tramos el alza del Impuesto sobre los Combustibles Líquidos que se aplicó desde el 1° de marzo con el fin de contener el alza en los combustibles, por lo que a partir de abril la nafta aumentaría $ 0,485 por litro y el gasoil se encarecerá $ 0,282 por litro. Esto representaría una suba de 1 por ciento para la súper y 0,8 por ciento para el gasoil común en las estaciones porteñas de YPF.

Terminado abril con la suba del gas y la nafta, llegará el turno de la electricidad que aumentará 4 por ciento en mayo y agosto con el fin de recortar subsidios en la generación, que bajarán hasta 30 por ciento a fin de año.

En este cronograma, en agosto le tocaría el turno al segmento de transporte y distribución de electricidad, pero los privados especulan que el gobierno podría postergar ese ajuste hasta pasada las elecciones, algo que Cambiemos ya hizo en las legislativas de 2017. En esta misma situación podría quedar el segundo aumento de gas programado para octubre, en pleno mes electoral.

En este auge de aumentos constantes de tarifas, ayer se conoció que la provincia de Buenos Aires aumentará 33 por ciento los peajes de Aubasa (Ruta 2 y 11 y la Autopista Buenos Aires La Plata).

Así lo expuso en audiencia pública por lo que ahora solo restan los pasos administrativos. Una vez que se concrete, los peajes de las rutas pasaría de 90 a 120 pesos y de la autopista de 25 a 33 pesos.

Avanzan las gestiones de frigorífico entrerriano para exportar carne a China

La planta está ubicada en Oro Verde y actualmente cuenta con habilitaciones para exportar a más de 40 países, pero está interesada en sumar al país asiático dado que se abrió el mercado para la exportación de carne con hueso.

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“El frigorífico Alberdi es uno de los pocos que cuenta con habilitación para la exportación al mercado europeo, el cual tiene requisitos muy rigurosos”, destacó el secretario de Producción, Álvaro Gabás, quien agregó que el mercado chino es “más flexible, pero no obstante hay que abrir la habilitación. La empresa está cercana a obtenerla para exportar. Ésta fue la oportunidad para visitar las instalaciones que fueron remodeladas para dichos fines, sumando además la futura exportación a Israel“, agregó.

“Este es uno de los frigoríficos más importantes en el que faenan 450 cabezas de ganado vacuno diarias. Son exportadores de la Unión Europea y van a exportar a Israel, y se está trabajando en la posibilidad de abrir la exportación a China por lo que se espera que se apruebe para la intención y también fortalecer la cuota Hilton para la exportación de carne vacuna”

«Generar valor agregado a los sectores primario y secundario de la economía productiva entrerriana, específicamente la actividad agrícola ganadera, forestal y de las economía regionales, fueron prioritario desde el inicio de mi gestión. También es el revalorizar al industrial, uno de los sectores que más genera empleo en la provincia o en actividades económicas en general. Con la asistencia y el acompañamiento a nuestros empresarios, logramos fomentar e incentivar las exportaciones y así también realzar el mercado interno generando fuentes de trabajo», finalizó el funcionario.

Por su parte, el presidente ejecutivo del Frigorífico Alberdi , Leonardo Luis Lequio, recordó que en una reunión mantenida oportunamente con el gobernador Gustavo Bordet, se solicitó la colaboración para la ampliación de la Cuota Hilton y señaló que sus proyectos de crecimiento en el nivel operativo serán del 100%. “Nuestros planes de inversión consistieron en habilitar el kosher para el frigorífico y la fabricación de hamburguesas”, detalló, al tiempo que precisó que las hamburguesas, cortes generales o menudencias están pensados para el mercado interno, mientras que el kosher para el mercado externo. “La integración de la Cuota Hilton con el kosher va a provocar una buena sinergia”, consideró.

Por otro lado, el directivo afirmó que en el predio actualmente trabajan 250 personas y que con las inversiones previstas para 2019 se posibilitará que se aumenten las fuentes laborales.

“Tenemos mucha confianza en la inversión que hemos hecho a título familiar en el frigorífico. Entre Ríos es una provincia que en estos momentos está virgen en cuanto a la industrialización del ganado y queremos, a través del frigorífico Alberdi, producir el mayor valor agregado posible a esa carne entrerriana para el mundo“, finalizó.

Acompañaron la visita el gerente de Comercio Exterior de la firma, Esteban Rodríguez, y el coordinador del área de Promoción de Exportaciones de la Secretaría de Producción del Gobierno de Entre Ríos, Santiago Escales Migliore.

Empresa láctea está en crisis y peligran 600 puestos de trabajo

Láctea Verónica pidió un plan preventivo de crisis. Tiene tres plantas que trabajan al 40% de su capacidad por la caída de ventas.

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Semana tras semana se multiplican las empresas argentinas que se presentan ante la cartera laboral para solicitar la apertura de un procedimiento preventivo de crisis con el objetivo de despedir a parte de su plantel pagando indemnizaciones reducidas. Ahora le tocó el turno a la firma láctea Verónica que hoy emplea en forma directa a más de 600 personas.

La compañía de capitales nacionales fue fundada en 1923 y atraviesa una profunda crisis desde hace varios años, incluso en el sector es un secreto a voces que sus tres plantas de producción (ubicadas en las localidades santafesinas de Lehmann, Totoras y Suardi) están a la venta, publicó Ámbito.

 

En ellas produce bajo la marca Verónica leches larga vida, chocolatadas, leche en polvo, dulce de leche, manteca, crema de leche y quesos untables. También tiene una línea propia de quesos duros, otra de lácteos descremados y producción de lácteos para consumo industrial. Sólo para la elaboración de quesos procesa 150 millones de litros de leche por año.

 

Mientras tanto, desde la firma detallan que el pedido del procedimiento preventivo de crisis busca salvaguardar los puestos laborales y a la vez llegar a un acuerdo conveniente con el gremio. Por lo pronto, sus operarios están cobrando su sueldo en cuotas desde hace varios meses e incluso su fábrica dedicada a la producción de leche en polvo funciona cada 15 días.

 

Más precisamente, la unidad productiva que hoy corre peligro de cierre o despidos es la ubicada en la localidad de Suardi, donde hace un par de años se realizó una millonaria inversión para mejorar las instalaciones.

 

Los registros oficiales dan cuenta que la empresa no está concretando el pago de las contribuciones patronales y aportes a la seguridad social de sus empleados desde, por lo menos, febrero del año pasado. Al mismo tiempo, a la fecha según datos del Banco Central, posee una deuda bancaria con entidades locales de poco más de $1.110 millones, toda en situación uno (normal, sin atrasos en los pagos); esta cuantiosa deuda sería una de las mayores preocupaciones de sus accionistas, ya que las fábricas vienen trabajando al 30% o 40% de su capacidad.

 

Lo que hoy sucede con Verónica, más allá de la crisis económica y la baja del consumo, es un factor común de todas las empresas lácteas nacionales, como dieron cuenta los casos de SanCor, La Suipachense o Ilolay. En todos los casos, sostener el plantel de empleados se transformó en uno de sus mayores escollos.

 

En los últimos años el negocio lácteo no ostenta la mejor rentabilidad y las industrias vienen bajando consecutivamente sus niveles de producción, pero no así su fuerza laboral.

 

Actualmente la situación se volvió insostenible para todas las compañías y por eso hoy Verónica busca un salvavidas para sobrevivir.

Macri anunció una línea de créditos por 100.000 millones de pesos para pymes

El presidente Mauricio Macri anunció hoy una nueva línea de financiamiento de 100.000 millones de pesos destinada a facilitar el capital de trabajo de las pequeñas y medianas empresas «con tasas de entre el 25 y el 29 por ciento en bancos estatales y privados».

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«Para ayudarlos en esta transición, a cruzar el puente entre lo que nos pasó y esta nueva normalidad en la que estamos entrando, con el ministro Dante Sica queremos anunciar que ponemos a disposición de las pymes 100 mil millones de pesos para líneas de crédito», destacó el presidente El titular del Ejecutivo hizo el anuncio desde la localidad de Timbúes, tras recorrer la planta agroindustrial sojera de Renova, la más grande del mundo y en donde dejó inaugurada la Mesa Nacional de la Soja, un espacio de diálogo que buscará establecer líneas de acción política para potenciar al sector.

En rueda de prensa, el presidente enmarcó su anuncio haciendo alusión a su reciente viaje por India y Vietnam y destacó la participación de los pequeños y medianos productores que lo acompañaron, algunos de los cuales lograron colocar su producto en aquellos países asiáticos.

Y al momento de referirse a la importancia de las pymes en el desarrollo económico nacional Macri indicó: «En la línea de mejorar, crecer y generar trabajo, todo lo que nos pasó en 2018, primero la peor sequía en 50 años, más la desaparición del crédito para los mercados emergentes, más la causa de los cuadernos, que agregó inestabilidad financiera, nos generó un serio problema en el sistema económico, una inestabilidad cambiaria muy grande».

El mandatario destacó luego: «Todo eso, quienes más lo sufren en el aparato productivo son las pymes. Y nosotros necesitamos que éstas crezcan, salgan adelante, se desarrollen, se conviertan en medianas y en el día de mañana en grandes empresas, porque si una pyme crece genera más trabajo, necesita más gente».

«Por eso -amplió- y para ayudarlos en esta transición, a cruzar el puente entre lo que nos pasó y esta nueva normalidad en la que estamos entrando, con el ministro Dante Sica queremos anunciar que ponemos a disposición 100 mil millones de pesos para líneas de crédito para las pymes».

«Así, las pymes van a poder recuperar su capital de trabajo, descontar cheques, ocuparse de sus proveedores, sin tener que ir a unas tasas imposibles como se han tenido y todavía siguen estando en el mercado, porque vamos a poner estas líneas a una tasa entre el 25 y el 29 por ciento», siguió desmenuzando su anuncio.

Macri agregó que el crédito para las pymes podrá obtenerse «en 27 bancos de la Argentina, entre estatales y privados. Esto es una ayuda hacia esta normalidad y eso gracias a que estamos logrando la estabilidad cambiaria y tenemos un Banco Central que tiene una política monetaria muy clara».

La fuerte suba de la carne complica la inflación de febrero

La evolución de los precios de enero y febrero preocupa al Gobierno. Se suman los incrementos tarifarios y el arrastre de 2018
Los primeros datos (todavía preliminares) que están llegando al Ministerio de Hacienda sobre la evolución de la inflación en febrero comienzan a prender nuevamente las alarmas del gobierno.

 

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Si bien era esperado un incremento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en el segundo mes del año (no así en enero), el dato que podría superar el 3% y acercarse al 4% preocupa a los técnicos que acompañan a Nicolás Dujovne. En especial porque se descarta que en el primer trimestre del año el alza alcance el 10% y complique las metas para todo año.

Para peor, las primeras planillas recibidas por el oficialismo sobre la evolución sectorial de febrero son claras y atribuyen la aceleración inflacionaria a tres factores: el impacto de los primeros aumentos tarifarios fuertes del año, la herencia del último trimestre del 2018 y enero y, fundamentalmente, un factor escondido que tomó por sorpresa al Gobierno. Es el aumento de la carne, que, en algunos puntos del país, llegó en febrero al 20%; y que, por sí sólo, explica el 1% del total del alza del IPC de este año, publicó La Nación.

Los cortes que mide el INDEC son asado, carne picada común, paleta, cuadril, nalga y hamburguesas congeladas. En conjunto estos productos habían subido en enero entre 6,5 y 7,1%; y se estima que en febrero el incremento se habría duplicado; con lo que el arrastre sobre el índice general (por una situación de ponderación) impactó en un punto porcentual.

Según la industria, se trata de uno de los dos aumentos estacionales fuertes que aplica el sector en el año; y que venía retrasado desde el comienzo de la primavera pasado. Se habla además de un cuello de botella estacional, producido por los efectos de la sequía sufrida el año pasado, que disminuyó la oferta bobina, sumado a las inundaciones de este año que perjudicaron el transporte del ganado a los frigoríficos. También se habla del incremento de la demanda turística en los meses vacacionales, con un alza que creció a partir del aumento del volumen de argentinos y extranjeros que eligieron permanecer o visitar el país a partir de la existencia de un dólar barato. Otra explicación es que comenzaron a crecer las exportaciones al exterior a partir de la apertura de nuevos mercados, pero con un congelamiento de la oferta por la falta de inversión en los últimos tres años. La industria frigorífica se queja, como la mayoría del país, del alza de las tarifas, impuestos y costos de transporte; lo que termina afectando el precio final del producto.

Al alza de la carne en febrero se suma la presión que ejercen los incrementos autorizados por el Gobierno en el rubro transporte, especialmente en colectivos, trenes y subtes. En cuanto a las tarifas de servicios públicos, comenzó a aplicarse el incremento en la luz con un promedio de 26%; cuadro que se completará con otro 14% en marzo. También el panorama se complicará al contabilizar el INDEC un incremento de 5% este mes.

De confirmarse una inflación en febrero superior a 3%, incluso por encima del 3,5%, sería un dato mayor al mismo mes de 2018 cuando el IPC había mostrado una suba de 2,4% y de 4,2% en el primer bimestre de ese año. Ese mes, los principales factores inflacionarios habían sido las alzas de las tarifas de transporte y de combustibles.

El clima inflacionario tanto en el gobierno como entre los privados cambió radicalmente el jueves 14, día en que el INDEC anunció que el IPC de enero llegaba al 2,9%; superando todas las expectativas tanto oficiales como de las mismas consultoras que esperaban en promedio un 2,5%. La proyección terminó de cerrarse cuando las empresas comenzaron a recibir los informes esperados para febrero, donde se espera un alza de los precios de entre 3,5% y hasta 4%; tendencia que continuaría en marzo.

Si esto se cumpliera, en el primer trimestre del año el alza de los precios se ubicaría en un acumulado de cerca del 10%; jaqueando, a sólo dos meses de iniciado el año, la meta final de 28% para todo el 2019 que aún defienden en el ministerio de Nicolás Dujovne. Como anticipó el lunes este diario, los privados ya toman en cuenta para el ejercicio, un piso de 30%, publicó La Nación.

La producción industrial pyme cayó 8,8% en enero

Mala situación para los pequeños y medianos empresarios. La mayoría de las PyMEs consultadas coincidieron en que «el descenso en la demanda interna fue muy fuerte» y que las exportaciones tampoco repuntaron.

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La producción industrial de las pequeñas y medianas empresas cayó en enero pasado un 8,8% comparado con el mismo período de 2018, según un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa -CAME-.
De acuerdo con el organismo, se trata del noveno mes consecutivo que se registran bajas en el sector, que se encuentra trabajando con el 52,9 por ciento de su capacidad instalada.

La mayoría de las PyMEs consultadas coincidieron en que «el descenso en la demanda interna fue muy fuerte» y que las exportaciones tampoco repuntaron.

La caída de la producción fue del 4,7% si se la compara con diciembre de 2018 y los rubros más perjudicados fueron los de material de transporte, productos de madera y muebles, y calzado y marroquinería.

También registraron bajas la producción de eléctrico-mecánicos, informática y manufacturas varias, los minerales no metálicos y los artículos de caucho y plástico.

En la comparación contra enero del año pasado, el declive se acentúa porque ese fue un mes donde la actividad había crecido 3,4 por ciento.

Anticipan nueva suba de las naftas, por la inflación, el dólar y el petróleo

Sería más de un 3% de incremento a partir de los primeros días de marzo.La combinación de dólar, petróleo e inflación en alza tendrá un duro impacto en los precios de los combustibles apenas arranque marzo. De acuerdo con las fuentes consultadas, el alza podría ser superior a 3% el mes próximo.

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Con números en aumento, y el mix de factores internacionales (el valor del petróleo crudo en el mundo) y locales (rebote en el tipo de cambio y traslado de la inflación acumulada en el cuarto trimestre de 2018), las naftas y gasoil tendrían así su segundo incremento del año en marzo, publicó El Cronista.

Desde que comenzó febrero, el petróleo Brent, que se negocia a futuro en Londres y es la referencia para Argentina, saltó más de un 8%, desde los u$s 61 por barril a más de u$s 66 ayer. El dólar, por su parte, subió 4% hasta los $ 39,70 que cerró ayer en el Banco Nación.

En tanto, la inflación minorista que entre octubre y diciembre del año pasado sumó 11,3% llevará a que el litro de nafta cueste $ 0,91 más, mientras que el litro de gasoil se encarecerá $ 0,57. Esto porque el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) se actualiza trimestralmente (en marzo, junio, septiembre y diciembre de cada año) a partir de la reforma tributaria sancionada en 2017.

Con la referencia de los precios actuales de YPF en la Ciudad de Buenos Aires, de movida la nafta súper debería subir un 2,4%, y 1,6% en gasoil.

Como las empresas refinadoras compran el petróleo a las productoras con paridad de exportación (export parity), para lo que al precio mundial se le restan las retenciones (del 10%) y un descuento extra por la calidad del Medanito (cercano a los u$s 3), las ventas en marzo se negociarían en torno a los u$s 57 por barril, confió en reserva una fuente vinculada a la producción en Vaca Muerta.

Los contratos de compraventa para febrero estuvieron alrededor de los u$s 55, con lo que el próximo mes, de mantenerse la actual cotización mundial del petróleo, el aumento estaría en torno al 3,5%.

Desde una compañía refinadora, por su lado, comentaron a El Cronista que «las negociaciones están tranquilas» porque «las productoras están ganando plata».

Es que dos meses atrás, cuando el petróleo rondaba los u$s 50 por barril, hubo una pequeña crisis porque las petroleras chicas, que no son líderes en la producción y no estaban integradas con las refinerías (como sí lo están YPF, PAE-Axion y Shell-Raizen) protestaban porque las retenciones a las exportaciones actuaban como un límite de hecho al precio local y sus operaciones en Vaca Muerta podrían haber carecido de rentabilidad, de sostenerse esa situación en el tiempo.

De todas formas, en esa refinadora aseguraron: «Deberíamos subir los precios de los combustibles, pero dependerá de lo que haga YPF, que tiene un 60% del market share».

«Habrá que ver hasta dónde la demanda puede aguantar. Tal vez, si nos excedemos con un aumento, hay que hacer una corrección a la baja después. Hay que esperar hasta fin de mes para tener certezas de cuánto tienen que actualizarse los precios», explicaron en una petrolera integrada.

El Gobierno lanzará un plan de 12 cuotas sin interés para electrodomésticos

En medio de la crisis y la caída de ventas, la Nación quiere reimpulsar el mercado de los lavarropas y heladeras. Todavía define detalles de la medida.

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Por estas horas, en el Gobierno están avanzando contrarreloj para poner en marcha un plan que permita reactivar a uno de los sectores que más está sufriendo la fuerte caída del consumo: el de línea blanca.

La Secretaría de Comercio, dependiente del Ministerio de Producción, comandada por Dante Sica, está terminando de darle forma a un proyecto que busca incentivar las ventas de heladeras y lavarropas de bajo consumo eléctrico a través de un régimen de 12 cuotas sin interés, publicó iProfesional.

 

Así como el Gobierno está avanzando con el sector textil en un paquete de instrumentos tendientes a reactivar a un sector que se está viendo duramente castigado por el bajón de la demanda, ahora la mira está puesta en las fábricas –la mayoría de ellas Pymes- que producen artículos del hogar.

 

«Hemos estado reunidos con funcionarios del Ministerio de Producción para avanzar con el plan de financiamiento para electrodomésticos de alta eficiencia energética. Vemos mucho interés y esto para nosotros puede ser de gran ayuda», afirmó el directivo de una de las cámaras que participó en la mesa de diálogo con otros colegas y técnicos.

 

Un alto directivo de otra de las entidades, que también se sumó a un encuentro en el Ministerio, agregó que «pudimos ver que hay preocupación entre los funcionarios por la caída de las ventas y el impacto que esto está teniendo en la actividad».

 

«Saben que se están perdiendo puestos de trabajo en nuestro sector y que, si no cambian rápido las perspectivas, la situación no se va a revertir fácil. Así que la idea fue la de convocarnos para consensuar un plan que ayude a reactivar la demanda», agregó bajo estricto off the record.

 

Según pudo saber iProfesional, la estrategia oficial que se está debatiendo en estos momentos, se basará en las siguientes pautas:

 

-Financiamiento sin interés: la promoción se canalizará a través de la herramienta Ahora 12, en un contexto en el que las altas tasas de interés hacen inviable la comercialización en cuotas.

 

-Lanzamiento de la «Semana de la línea blanca»: la estrategia no será la de promover la venta de artículos del hogar durante todo el año sino activar promociones puntuales, con acciones tipo «one shot» a nivel nacional y específicas para el sector.

 

-Eficiencia energética: el Gobierno apunta a avanzar con fuerza en la renovación del parque de grandes electrodomésticos y, para ello, el plan se enfocará exclusivamente en los equipos más eficientes.

 

-Reetiquetado: el Ministerio de Producción está consensuando con cámaras y fabricantes una escala actualizada que permita clasificar con mayor exactitud a los diferentes electro en función de su consumo energético. Los funcionarios aducen que el sistema actual quedó desactualizado frente a los avances tecnológicos de los últimos años.

 

-Foco en heladeras y lavarropas: si bien el reetiquetado y la nueva normativa sobre consumo energético abarcará a todo el universo de artículos del hogar, el plan para promover ventas en 12 cuotas sin interés se enfocaría, principalmente, en dos de los productos más comercializados de este sector: heladeras y lavarropas.

 

-Plazos: desde las cámaras consultadas por este medio aseguran que en el Gobierno están moviéndose con mucha celeridad para poder anunciar el proyecto cuanto antes, no más allá de comienzos de marzo. Sin embargo, su implementación podría demorar algunos meses por las cuestiones técnicas vinculadas al reetiquetado de productos.

Cuotas: anabólicos fundamentales

 

En el rubro electro, el financiamiento es vital. Más en un contexto de fuerte caída del poder adquisitivo, que superó los 17 puntos en 2018.

 

El problema es que, por más que el Banco Central haya iniciado un camino de rebaja de tasas, el nivel sigue siendo elevado y a los consumidores todavía les resulta inviable cuotificar la compra de un artículo de línea blanca.

 

En el caso de una heladera que se exhibe en un comercio porteño a $20.500, quien quiera abonarla a lo largo de 12 meses terminará pagando un total de $30.400, es decir, prácticamente un 50% más en apenas un año.

 

Por eso es que los fabricantes consideran fundamental la posibilidad de que el Gobierno amplíe el Ahora 12 -a tasa del 0%- a este tipo de productos de alto valor.

 

«Hoy la gente está comprando al contado o en poquísimas cuotas pero pagando interés. Si finalmente se logra avanzar con financiamiento a más largo plazo, el efecto va a ser muy positivo para la industria y el comercio», apuntó una de las fuentes, que comanda una Pyme que produce línea blanca en la provincia de Santa Fe.

 

Los directivos que participaron en las sucesivas reuniones que se hicieron en Producción aseguran que todavía no hay números precisos sobre el monto de dinero que debería poner sobre la mesa el Gobierno para bancar el financiamiento.

 

Pero los funcionarios sí les adelantaron que estos «anabólicos», en caso de sellar el acuerdo, se aplicarán en dosis puntuales y no a lo largo del 2019. Para ello, el plan que está ganando más consenso es el de avanzar con acciones tipo one shot.

 

«Se está analizando la posibilidad de implementar una suerte de ‘Semana de la línea blanca’ o, incluso, acciones de marketing más puntuales, como la ‘semana del lavarropas’ o de las heladeras», señaló una de las fuentes.

 

«Todavía no hablamos de fondos, pero sí sabemos que tienen claro el hecho de que quieren focalizar el esfuerzo en acciones bien puntuales», agregó, para luego recordar que el tema fiscal es una de las limitantes a la hora de extender una promoción así durante varios meses.

 

Cabe destacar que el Gobierno ya viene de implementar la «Semana de la Moda», la cual se desarrolló del 6 al 9 de diciembre del año pasado y que permitió comprar ropa, calzado y marroquinería en tres cuotas sin interés y con descuentos que iban del 10% al 35%.