Su tarea se desarrolla durante todo el año, sin embargo durante tiempos de crisis se intensifica. Desde el inicio del aislamiento social, Cáritas San José trabaja en la confección de barbijos, botas, batas y gorras para el Hospital, entre otras actividades.
“Estamos participando en el Comité de Crisis, por lo que estamos trabajando en conjunto con un montón de entidades, sumado al intendente y a las instituciones sanitarias y de seguridad de nuestra ciudad”, indica sobre el inicio Margarita Viviani, referente del organismo de caridad.
Y relata: “En las dos primeras semanas estuvimos trabajando en la recolección y confección de sábanas blancas y toallas, para ponerlas en condiciones para lo que va a ser el Centro de Aislamiento del Hospital San Antonio. Se les llevaba a distintas costureras para que les hicieran bordes, para que arreglaran, cortaran y cosieran.”
“Por otro lado —agrega—, se hizo una recolección de alcohol y de elementos de higiene y de limpieza para otras instituciones, sobre todo las fuerzas de seguridad que son las que están en la calle. También se trabajó en la confección de más de 500 barbijos y más de 50 batas y ahora se están confeccionando botas de quirófano y gorras, pero todavía vamos poquitas, unos 50 pares de botas y unas 30 o 40 gorras”.
En igual sentido, Viviani señala que “se está haciendo entrega de alimentos, elementos de limpieza e higiene y algunos elementos de curaciones, porque la gente tiene miedo de ir al hospital para curarse, entonces lo que se ha podido conseguir de agua oxigenada, Pervinox, gasas y vendas se le ha provisto a familias de escasos recursos”.
“También ropa y calzado, pero lo mínimo, porque nuestra sede no está recibiendo en este momento donaciones. Hemos estado en la confección de ambos y gorras y nos hemos provisto de guantes y barbijos para las señoras que trabajan en nuestro ropero y ferias comunitarias, pero todavía no están trabajando, porque queremos extremar las medidas”, destaca Viviani, al tiempo que da cuenta que “además estuvimos recolectando placas radiográficas para ayudar a Víctor (Durand) y Diego (Cadirola) que están fabricando máscaras faciales, así que cada vez que íbamos a alguna casa conseguíamos algunas”.
Más adelante, explica: “Tenemos cuatro personas voluntarias nada más que tienen el permiso de la institución para andar en la calle y están tratando de andar lo menos posible, comunicándonos por teléfono y por todas las vías tecnológicas que podemos. Además manteniéndonos en contacto con Cáritas Diocesana, Cáritas Nacional y las otras Cáritas de la ciudad y de la provincia, para todas ir intentando acompañar a la comunidad, porque se ha hecho largo, se ha hecho pesado. Por ahí pensábamos que era menos tiempo y no podíamos prever los riesgos que esto implicaba”.
Tras agradecer a la comunidad por la ayuda que reciben, “tanto económicas como de diferentes elementos”, Viviani resalta el trabajo de las costureras. “Hemos tenido más de 10 que han estado al servicio todo este mes, tuvimos la gracia de que nos donaron friselina y un montón de elementos que nos sirvieron, así que agradecer y rezar para que esto sea lo más aliviado posible para todos”.
Si alguien quiere colaborar, se pueden comunicar al teléfono 424277 y uno de los voluntarios va al domicilio. Otra de las opciones –si está autorizado a circular o quiere utilizar un servicio de mensajería- es acercar la contribución a la Secretaría Parroquial, que está abierta todos los días de 9 a 12 horas.