Hay decenas de miles de hectáreas anegadas, rutas afectadas y caminos intransitables en el sur cordobés. Localidades ven las napas aflorar en calles y patios. Concentran esfuerzos para que no se inunden zonas urbanas
Así se pinta el cuadro que atraviesan amplias regiones del sur y del sudeste de la provincia de Córdoba, por los excesos hídricos provocados por la sucesión de lluvias del último mes, agravado por la acumulación registrada del verano anterior que dejó los suelos ya sin capacidad de absorción.
En el sudeste, la zona más comprometida sigue siendo, desde hace semanas, la que rodea a las localidades de Corral de Bustos, Baldissera, Guatimozín, Isla Verde y Cavanagh (en el departamento Marcos Juárez). Unas 40 mil hectáreas están bajo agua en esa región, en la que los caminos rurales se han tornado intransitables y en muchos casos invisibles. En varias localidades ya han tenido anegamientos en viviendas urbanas, aunque los esfuerzos están concentrados en que la masa líquida no ingrese a los pueblos.
En esa zona, varias rutas tienen agua sobre la calzada, representando un riesgo adicional para el tráfico, cuando no deben ser cortadas. Por caso, la ruta 11, a la altura de Pascanas, o la 12, cerca de Guatimozín, donde un accidente se cobró una vida el martes pasado, al volcar un auto que cayó a una banquina con un metro de agua de profundidad.
Hacia el sur, en los departamentos Río Cuarto, Juárez Celman, General Roca y Roque Saénz Peña, hay varias áreas donde el agua avanza esta semana.
La situación también compromete a muchos productores con sus campos inutilizados e inaccesibles y mantiene alerta a varias localidades. El río Quinto también se ha desbordado, agudizando dificultades
En Jovita, por ejemplo, la amenaza de que el agua ingrese a la ciudad está latente, mientras las napas freáticas ya no soportan la presión y afloran del suelo, incluso asomando por el pavimento en las calles. El agua de las napas, que suele estar a un metro de profundidad, ya se toca con la superficie. Hay varios casos ya de hundimientos de inmuebles. El municipio trata de descomprimir las napas mediante el bombeo de agua.
Mientras, cerca, sobre la ruta 27 se montó una guardia permanente para advertir cuando el agua supera el asfalto y torna inseguro el tráfico.
Vicuña Mackenna ve amenaza desde varios costados, por derivación desde amplias zonas rurales. Mientras, el arroyo Ají luce desbordado y máquinas provinciales intentan ampliar ahora su capacidad para desaguar. También allí se registran en Mackenna hundimientos de calles, patios e inmuebles, por la suba de las napas. La situación sanitaria se agrava en sectores sin cloacas, porque los pozos negros colapsan.
También están en alerta en Del Campillo y Villa Valeria, localidad desde la que esta semana ya resulta imposible cruzar hacia Justo Daract (San Luis) por ruta 27.
La ruta 10, entre General Levalle y Jovita, fue cortada hace una semana por una grieta abierta por el agua, y es actualmente reparada por Vialidad Provincial. En Laboulaye, en tanto, el municipio se declaró en emergencia hídrica, para subir el alerta que evite inundaciones urbanas, luego de que desbordaran algunos canales, mientras retira aguas mediante bombeo. En algunos barrios de esa ciudad el agua aparece a punto de ingresar a viviendas. Desde su Gobierno municipal se insistió en que para evitar problemas mayores harían falta dos diques de contención más, cuya construcción se viene reclamando a la Provincia.
Tambos y grietas
En Huanchilla, los tambos llevan días sin poder retirar su producción. Mientras, entre Chaján y Washington, la erosión hídrica abrió una enorme cárcava que se transformó en un nuevo río temporario que atraviesa kilómetros de campos.
«No hay cascos urbanos comprometidos»
El ministro de Agricultura y Ganadería de la Provincia, Sergio Busso, sobrevoló zonas afectadas por inundaciones del sur cordobés. Luego ofreció una conferencia de prensa en Laboulaye. «Las lluvias han causado inconvenientes en campos, aunque por suerte no observamos ningún casco urbano comprometido, que es la prioridad en estos casos», señaló el ministro, oriundo de esa ciudad.
«Trabajando esta semana en Buenos Aires con los ministros nacionales para la reunión de gabinete que el presidente Macri hará en Córdoba el 26 de enero, uno de los temas fue precisamente la situación que atraviesa el sur por las lluvias», manifestó Busso. «La idea es gestionar un fondo de emergencia, más allá de lo que indican las leyes nacionales y provinciales, para poder direccionar ayuda, sobre todo a los pequeños productores», anticipó luego.