El gobierno planea anunciar cambios y trabaja en tres opciones para anunciar hoy: una tarifa plana, un tope y financiamiento. Cree que la Justicia demoraría una definición de fondo. Malestar entre gobernadores.
A la habitual reunión de seguimiento en la Casa Rosada fue invitado, hoy a las 9, el ministro de Energía Juan José Aranguren. Anoche había entre sus pares del Gabinete una gran expectativa acerca de alguna propuesta superadora a la crisis desatada por la suba de tarifas. Allí estarán el presidente Mauricio Macri, los ministros Rogelio Frigerio y Alfonso Prat-Gay, el Jefe de Gabinete Marcos Peña y sus brazos ejecutores, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui. También, la vicepresidente Gabriela Michetti y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. Anoche trascendió que el ala política del Gobierno, frente a protestas en distintos puntos del país y el malestar de los gobernadores, busca apurar una salida distinta a la vía judicial. «Hay que cambiar y dejarse de boludear, el anuncio debe ser sencillo y claro», deslizó una alta fuente a Clarín.
A eso se añade que el último viernes, la Cámara Federal de La Plata declaró «nulas» las resoluciones que fijaron el ajuste. Y le dio alcance nacional a otros amparos que rigen en siete provincias.
Errores
En el entorno de Aranguren hablan de una confusión y de un error de comunicación. Es que cuando Rogelio Frigerio anunció que las tarifas de gas no subirían más del 400% en el caso de los hogares y hasta 500% para comercios y pymes, no se transmitió cómo era realmente ese cálculo. «La gente se confió, consumió más que el año pasado por tratarse del otoño más frío en 30 años y llegaron boletas con aumentos siderales», confiaron cerca del Jefe de Gabinete. «Nos equivocamos dos veces, con el primer anuncio y luego con el 400%», añadió otra fuente.
Así las cosas, para los usuarios de gas hubo un doble castigo. Por un lado, la penalización por el mayor consumo y por otro, el hecho de que el tope se aplicara no sobre el valor total de la factura, sino sobre el valor de la molécula de gas que varía de $ 2,35 en el caso de la categoría residencial más baja a $ 6 en el de las más alta.
Opciones
Entre las medidas que se barajan es que efectivamente el tope sea de 400% sobre el monto total de la factura, además de planes de pago, como los que están implementando algunas distribuidoras de 3 cuotas que podrían extenderse a 6 o 12 meses, siempre sin interés.
Otra iniciativa, promovida por el área energética, consiste en ofrecer financiar el excedente de ese tope de 400%.
También facilitarían los trámites para la tarifa social, con un padrón de beneficiarios que se amplió un 20% y que asciende a 1.500.000 hogares en todo el país.
Lo cierto es que se multiplicaron boletas que contemplan un cupón para el pago mensual pero que oscilan entre 2.000 a 6.000 pesos en hogares de clase media. Hubo protestas en Mendoza y La Pampa, donde casi se repiten los hechos de Villa Gesell, cuando los vecinos tomaron la oficina comercial de la distribuidora Buenos Aires Gas.
Decididamente, la solución al retraso tarifario récord de los últimos 14 años no parece sencilla. El cuadro es grave ya que el país importa más del 50% del gas y para incrementar los volúmenes reconoció mayores precios a los productores. Para colmo, al otoño más frío en décadas, le sigue un invierno con temperaturas promedio menores a las registradas en décadas. El telón de fondo a estas decisiones es que se ignora cuál puede ser la postura final que asumirá la Corte Suprema sobre el freno a las subas. De lo que hay certeza es que el máximo tribunal se tomará su tiempo.
Avanzada legal
El ministro de Energía se reunió el viernes y el sábado pasados con el procurador del Tesoro, Carlos Balbín, para definir la estrategia judicial (por eso no fue a Tucumán). Esa jugada tendrá hoy una prueba de fuego cuando el Gobierno presente un recurso extraordinario ante la Sala II de la Cámara Federal de La Plata, que la semana pasada frenó los aumentos del gas en todo el país, entre otras cosas, porque no se realizaron audiencias públicas antes de las subas.
Los funcionarios de Aranguren que mejor conocen la ley del gas creen que la decisión de los magistrados es incorrecta, pero no están seguros de que un cuestionamiento público a los jueces sea el camino para destratar la pelea.
El anhelo oficial es que ese recurso permita continuar con la aplicación del nuevo cuadro tarifario hasta que se expida el máximo tribunal.
Si el resultado no es el esperado, todas las miradas recaerán sobre la Corte Suprema, que se reúne el martes y debería tratar la cuestión. El resultado en esa arena es incierto: los jueces comandados por Ricardo Lorenzetti pueden darle la razón al Gobierno, pero pedirle que antes haga audiencias públicas para informar acerca de las subas. O postergar el tratamiento del tema para el mes próximo. Eso dejaría al sector gasífero en un limbo con múltiples consecuencias.
Entre ellas, un recrudecimiento de la crisis que atraviesan las empresas del sector y la alteración total del plan fiscal para este año, que contemplaba una reducción del déficit debido al cambio en la política tarifaria.
Macri y Lorenzetti se cruzaron anteayer en Tucumán, en el contexto de los festejos por el Bicentenario de la Independencia. Estaba previsto que ambos intercambiaran opiniones con respecto al futuro de las tarifas de gas, pero una fuente de contacto cercano con el Presidente no confirmó el encuentro. Fuente: (La Nación-Clarín)