Juan Román Riquelme se hace cargo del Departamento de Fútbol y tiene casi todo listo con Miguel Ángel Russo para que sea el sucesor de Gustavo Alfaro.
Juan Román Riquelme asumirá desde mañana su primera semana como dirigente de Boca, en la que destacan dos actividades principales: su presencia en el sorteo de la Copa Libertadores 2020 y la definición del nuevo director técnico para suceder al saliente Gustavo Alfaro.
El ídolo «xeneize» quedó consagrado como directivo el viernes cuando el vicepresidente primero de la fórmula ganadora en las elecciones, Mario Pergolini, firmó los papeles del traspaso de poder con los representantes de la anterior gestión encabezada por Daniel Angelici. El jueves será oficialmente nombrado vicepresidente segundo del club y responsable de todo el Departamento de Fútbol cuando se realice desde las 19 en La Bombonera el acto simbólico de la asunción de mando del presidente Jorge Amor Ameal.
Ameal y Riquelme viajarán hoy rumbo a la capital paraguaya de Asunción para participar el martes del sorteo de la primera y segunda fase de la Copa Libertadores, que se realizará en la sede de la Conmebol en Luque.
Esa será la actividad pública de Román como dirigente de Boca, rol que en efecto cumple desde el día posterior a los comicios para armar la estructura futbolística de la nueva gestión.
En esa tarea, la principal decisión pasa por definir el cargo de entrenador, que tiene como claro favorito a Miguel Ángel Russo, último técnico campeón de la Libertadores con Boca en la edición 2007, que tuvo a Riquelme como figura estelar.
El ex enganche se reunió este fin de semana con el entrenador de 63 años para avanzar en su contratación, que sería anunciada esta semana.