El encuentro será este mediodía en La Plata. Ambas partes quieren retomar la negociación para lograr un acuerdo en el proyecto que prevé una suba de impuestos.
La relación entre el gobierno de Axel Kicillof y la oposición, liderada por un grupo de intendentes de Juntos por el Cambio, que tienen el respaldo de la ex gobernadora María Eugenia Vidal, no pasa por un buen momento. El vinculo reciente se tensó apenas arrancó la nueva gestión en la provincia de Buenos Aires, luego de que se cayera la sesión para tratar la ley impositiva impulsada por el oficialismo.
En ese contexto, se reunirán este mediodía el mandatario bonaerense y cerca de 40 intendentes de la coalición opositora. El encuentro, que se llevará a cabo a las 12 en la residencia del Gobernador, no fue armado con el objetivo de avanzar en las negociaciones por el proyecto de ley impositiva, pero las dos partes reconocen que el tema estará sobre la mesa.
La reunión en La Plata pretende emular a la que Kicillof realizó con los jefes comunales del peronismo la semana pasada y en la que se habló de las principales urgencias en las diferentes localidades y en la que se tocó el tema del aumento en los impuestos inmobiliarios como uno de los objetivos principales de la gestión K.
En esta oportunidad los intendentes opositores llevarán consultas sobre las obras públicas que están en marcha, el fondo educativo y las políticas de seguridad que pretende llevar a cabo el nuevo gobernador. Pero, además, esperan que el mandatario abra el juego para avanzar en las negociaciones por la ley impositiva. Será también la primera vez que muchos de ellos conozcan a Kicillof y concreten un primer acercamiento.
En lo que respecta al conflicto por la suba de impuestos, los jefes comunales de Juntos por el Cambio, encabezados por el intendente de Vicente López, Jorge Macri, llegarán a la residencia con la decisión de bajar el nivel de conflicto, aceitar el diálogo para llegar a un punto de encuentro y consensuar modificaciones en el proyecto de ley. Después de cinco días de cruces mediáticos, ambas partes mostrarán voluntad para lograr un acuerdo. Al menos, es la intención que tienen de antemano.
La clave del conflicto está en el aumento del 75% en los impuestos inmobiliarios rural y urbano. En el gobierno bonaerense no están dispuestos a ceder en ese punto. “Si traen una propuesta razonable de como recaudar lo mismo sin afectar la progresividad, se puede analizar. Pero la idea de que todos paguen un aumento del 50%, no corre. No es una opción”, explicaron desde el kicillofismo.