El jefe de la Departamental lo atribuye a una «psicosis». Los relatos de jóvenes en este tipo de situaciones surgen diariamente.
Las denuncias por acoso e intentos de secuestro se multiplican semana a semana en Paraná. Las víctimas han sido jóvenes que dieron cuenta de hechos similares en distintos puntos de la ciudad. El último caso que se conoció fue el de 2 amigas que, según describieron, en calle Don Bosco y Gobernador Crespo fueron amenazadas para subirse a un auto, pero lograron escapar. Pese al aumento de este tipo de relatos, la Policía insiste en llevar tranquilidad a las familias, y atribuye los hechos a una “psicosis” generada en el último tiempo.
En comunicación con 9 Ahora el jefe de la Departamental Paraná, Marcos Antoniow, informó sobre otras 2 denuncias. “En Almafuerte y Ovidio Lagos una chica baja del colectivo, venía de Villa Urquiza. Empieza a caminar, ve una traffic que venía de atrás, siente el ruido de la puerta y sale corriendo“. Otra exposición policial dio cuenta de un hombre que, con su celular, “exhibió fotos obscenas” a una niña.
Antoniow hizo énfasis en que ninguno de los hechos difundidos en los últimos días constituyen delitos. “En concreto, que haya habido un contacto físico, hasta ahora sólo fue el de calle Churruarín“, afirmó, en referencia a las jóvenes que forcejearon con 2 gitanos que intentaron subirlas a su auto. Sobre los demás hechos, sostuvo: “Son cosas que antes no denunciaban, tenemos este problema de la psicosis en Paraná”.
El funcionario policial opinó que, en ese contexto, “es entendible, ves una traffic o sentís un ruido y se te cruzan miles de situaciones por la cabeza“. En las redes sociales pueden leerse diariamente relatos de jóvenes asustadas, que buscan prevenir a posibles víctimas. Aunque se les reste importancia, las denuncias podrían ser una buena señal si reflejan que la sociedad comienza a desnaturalizar el acoso callejero.