Astenia primaveral: cómo combatir el cansancio extremo que muchos sienten en esta época del año

Más de la mitad de la población mundial se ve afectada por esta estación. Si bien las alergias estacionales son uno de los grandes problemas, también aparece un cansancio desmedido del que pocos conocen su causa. Consejos para reforzar las defensas.Cansancio-primavera-1920-2
Llegó una de las estaciones más agradables del año, el sol calienta, pero no quema en exceso y la memoria del frío se diluye poco a poco para disfrutar de días cada vez más largos. Pero no todo el mundo tiene la misma concepción de la primavera. Más de la mitad de la población mundial se ve afectada, las personas que sufren alergias tienen en estos tres meses su peor temporada de todo el año y, en otros casos, esta nueva estación altera el cuerpo en su totalidad.

La astenia primaveral, desconocida para muchos, produce gran cansancio y fatiga en quienes la sufren. Es un trastorno temporal caracterizado por la debilidad, común en poblaciones de entre 20 y 50 años, que afecta especialmente a las mujeres. Los principales síntomas son agotamiento -físico y mental- a través de la desmotivación o la ansiedad excesivas.
«En ocasiones la astenia primaveral está relacionada con otras dolencias como infecciones, anemia, celiaquía, embarazo, trastornos del sueño o déficit de vitaminas. Si uno se nota muy ‘flojo’ durante la primavera debe realizarse, en primer lugar, un análisis de sangre. Si no se observa una baja o alteración en los valores, se recomienda seguir una serie de pautas que reforzarán la barrera protectora y permitirán llegar al verano con la salud intacta». Así lo explicó el médico e investigador Ernesto Crescenti (MN 50.776).

Cómo preparar el cuerpo para la primavera: consejos para reforzar las defensas
«En ocasiones la astenia primaveral está relacionada con otras dolencias como infecciones, anemia, celiaquía, embarazo, trastornos del sueño o déficit de vitaminas. Si uno se nota muy ‘flojo’ durante la primavera debe realizarse, en primer lugar, un análisis de sangre. Si no se observa una baja o alteración en los valores, se recomienda seguir una serie de pautas que reforzarán la barrera protectora y permitirán llegar al verano con la salud intacta». Así lo explicó el médico e investigador Ernesto Crescenti (MN 50.776).

Cómo preparar el cuerpo para la primavera: consejos para reforzar las defensas
Así las cosas, esta estación puede tener un efecto positivo en el ánimo, aunque también puede afectar al cuerpo. «Los cambios de temperatura y el aumento de polen en el aire pueden debilitar las defensas y aumentar las probabilidades de padecer alguna infección, resfriado o alergia», sintetizó el director del Instituto de inmuno oncología Doctor Ernesto J.V. Crescenti, quien brindó una serie de recomendaciones para fortalecer el sistema inmune.

– Actividad física: una de las mejores opciones para subir las defensas y además aumentar la vitalidad del cuerpo es hacer ejercicio físico. El buen ambiente que se respira en el exterior puede ser un estímulo para practicar algún tipo de deporte al aire libre. Lo recomendable sería al menos tres veces por semana durante 30 o 60 minutos. Sin duda, esto aumentará la energía y fortalecerá la salud.

– Alimentación balanceada: la alimentación es otro punto básico para tener en cuenta en la preparación frente a la nueva estación. Se trata de un aspecto muy importante a la hora de aumentar las defensas o también debilitarlas. La falta de nutrientes como vitaminas o minerales puede ocasionar que las defensas caigan frente a ataques al organismo.
Buen descanso: tampoco hay que olvidarse de una actividad fundamental para el organismo, el sueño. Dormir repara los daños celulares sufridos durante el día, por lo que el descanso nocturno ayudará al sistema inmune a recuperarse y aumentar sus fuerzas. Lo recomendable es seguir pautas correctas de sueño, evitar trasnochar demasiado y llevar un ritmo de sueño de entre seis y ocho horas diarias.

– Evitar tabaco, alcohol, cafeína y azúcares, debido a que son debilitantes del sistema inmune. Se trata de sustancias inmuno depresoras que pueden comprometer el bienestar sin motivo.

– Cuidar el estrés: la ansiedad no es amiga del sistema inmune, por lo que se debe intentar mantener la calma, relativizar y no darle importancia a cualquier problema. Si la intervención causa cierto estrés, se debe hablar con el médico para que aclare todas las dudas y ayude a relajarse.

– Tomar agua: tener siempre a mano una botella de agua ayudará a mantenerse hidratado y ayudar al nuestro cuerpo a que elimine las toxinas más rápido y a que lleve los nutrientes más rápido.

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