El proceso se llevará adelante en el marco de un estricto operativo de seguridad. En abril se espera el veredicto.
La causa tiene todos los ribetes para pasar a los libros de historia. En un marco de extrema seguridad, comienza hoy el juicio oral y público contra el clan de «Los Monos», la emblemática banda familiar que impuso con mano de hierro y violencia el negocio del narcomenudeo en Rosario.
La primera audiencia esta prevista para este martes a las 9. A partir de esa hora, los doce integrantes de la organización criminal junto a trece policías se sentarán al banquillo de los acusados en el segundo piso del Centro de Justicia Penal (CJP), de Mitre y Rueda. Se prevé un férreo cerco de seguridad, con alrededor de 100 policías en el interior del edificio y otros tantos más en las inmediaciones para que no haya imprevistos.
El proceso judicial es para determinar los delitos de «asociación ilícita» y cinco homicidios atribuidos a la banda que nació a fines de los años noventa en el barrio La Granada, en la zona sur de esta ciudad.
Por seguridad, se ordenó que los líderes de la banda duerman de lunes a viernes en los calabozos del CJP para evitar los traslados a la cárcel de Piñero, ubicada a 25 kilómetros de Rosario. Los imputados se oponen y ayer presentaron un hábeas corpus, alegando un deterioro de sus condiciones de detención.
Entre los imputados están dos de los líderes de la banda, Ramón Ezequiel Machuca, alias «Monchi» -que estuvo prófugo tres años-, y Ariel Máximo Cantero, «Guille», que lleva más de cuatro años en prisión preventiva.
También están incluidos Máximo Ariel Cantero, alias «el Viejo», y Lorena Verdún, la primera mujer del Pájaro y madre de sus tres hijos. La ex pareja es quien amenazó a los periodistas Hernán Lascano y Germán de los Santos cuando presentaban el libro que cuenta detalles de la historia de la banda.
Entre los principales policías acusados están el ex jefe de Inteligencia de la ex Dirección de Drogas Peligrosas, Cristian Floiger; los ex jefe y subjefe de la Sección Automotores de Rosario, Germán Herrera y Guillermo Cardini; el ex jefe de la comisaría de Puerto San Martín, Sergio Blanche. También, el comisario Gustavo «Gula» Pereyra, el policía con mayor rango en la Secretaría de Delitos Complejos del Ministerio de Seguridad.
El caso tiene su importancia local y nacional por la envergadura del negocio y despliegue que desarrollaron «Los Monos»en el territorio rosarino. Todo se desencadenó a partir del 8 de septiembre de 2012, cuando comenzó la instrucción para determinar los culpables del homicidio de Martín Paz, alias Fantasma, ultimado con cinco balazos por un sicario. En ese momento, estaba en su cupé BMW blanca a la vista de su mujer y su pequeño hijo.
Fantasma era el cuñado de Claudio «Pájaro» Cantero, el cabecilla de Los Monos. Se había metido en problemas con otra organización criminal. Con ese ataque, quedó al desnudo una guerra narco interna que estaba asolando Rosario y sumiéndola en una espiral de delitos y violencia. Todo empeoró con el homicidio de «Pájaro»: esa muerte desató un raid de venganzas sangrientas.
El caso representa un antes y un después en la historia criminal de Rosario. No solo sacó a la superficie la operatoria del clan de Cantero y la complicidad policial, partícipe necesaria para que avance sin detenimiento el narcotráfico. También representó un terremoto político para el entonces gobernador de Santa Fe Antonio Bonfatti, desbordado por el poder de las mafias en los barrios.
Según la acusación de los jueces y fiscales, «Los Monos» se proponían provocar delitos indeterminados como homicidios, extorsiones, balaceras, amenazas y usurpaciones con el objetivo de usufructuar un territorio liberado. En pocas palabras, usaban la violencia para concretar negocios ilícito, que van más allá del tráfico de drogas.
El juicio
El tribunal, integrado por los jueces Ismael Manfrín, María Isabel Mas Varela y Marisol Usandizaga, comenzará a analizar primero la imputación de asociación ilícita que pesa sobre los 25 acusados. En esta primera etapa se realizarán 35 audiencias, entre hoy y el 28 de diciembre, con la presencia de 280 testigos.
En tanto, en febrero avanzará la segunda parte, donde se investigarán cinco homicidios. En febrero lo hará con respecto a los los cinco homicidios. El primer caso es el de una balacera contra una casa «bunker» que ocasionó la muerte de una nena de 14 años, Lourdes Cantero. El segundo caso es el asesinato de Diego Demarre, dueño del boliche Infinity Night frente al cual fue ultimado «Pájaro» Cantero, en venganza por ese crimen. El tercero es el atentado a balazos a una camioneta frente al distrito Sudoeste donde murieron Nahuel César, Norma César y Marcelo Alomar.
En abril del año que viene se espera el veredicto.
Durante este proceso, el público que quiera presenciarlo podrá verlo a través de una pantalla en el primer piso y deberá ingresar por calle Sarmiento. Sólo la prensa podrá acceder a la sala donde se llevarán a cabo las audiencias.