Por el contexto actual, la donación se vio gravemente afectada por las restricciones de circulación, el miedo al contagio y/o la dificultad para realizar la consulta con el equipo médico tratante
Si bien en Argentina no se han suspendido las donaciones y los trasplantes como consecuencia de la pandemia de coronavirus como sí ha sucedido en países líderes en la materia como España, la cantidad de donantes por cada millón de habitantes bajó a 7,93 cuando en 2019 alcanzó una tasa de 20. Las causas responden a las condiciones de aislamiento, los cambios en los requisitos para acceder a servicios médicos, la suspensión o disminución de traslados internos y la disponibilidad de camas en terapia intensiva, entre otras.
En cuanto a los pacientes trasplantados y en tratamiento, su situación se ve gravemente afectada por las restricciones de circulación, el miedo al contagio y/o la dificultad para realizar la consulta con el equipo médico tratante. Además, se han complejizado los procesos para acceder de forma eficiente a los tratamientos y a la medicación, poniendo en riesgo su salud. En decir, la interrupción del tratamiento en estos pacientes podría devenir en un rechazo del órgano y volver nuevamente a lista de espera.
A partir de la implementación de las medidas de aislamiento social preventivo y obligatorio, la decisión del Ministerio de Salud de la Nación fue seguir sosteniendo la operatividad de los programas de procuración y trasplante de órganos, tejidos y células, con el objetivo de brindarles una respuesta a todos los pacientes.
En este sentido, durante el período comprendido entre el 20 de marzo y el 27 de octubre 522 pacientes en lista de espera recibieron un trasplante de órganos. En total se realizaron 298 trasplantes renales, 134 hepáticos, 46 cardíacos, 20 reno pancreáticos, 11 pulmonares, 8 hepatorrenales, 2 cardiorenales, 2 pancreáticos y 1 intestinal. Se realizaron además 217 trasplantes de córneas.
Según los datos de la OMS, más de 1.500.000 personas viven con un órgano trasplantado en todo el mundo. En los Estados Unidos, aproximadamente 40.000 pacientes reciben un trasplante de órgano cada año, pero 120.000 pacientes permanecen en una lista de espera para el trasplante, con 7.600 personas que mueren anualmente mientras esperan un trasplante de órgano. En Europa y en muchos otros países, los pacientes se ven afectados por una escasez similar de órganos y altas tasas de mortalidad mientras están en la lista de espera para el trasplante.
La realización de estos trasplantes fue posible gracias a la concreción de 254 procesos de donación de órganos y tejidos llevados a cabo en 20 jurisdicciones: Provincia de Buenos Aires (51), Santa Fe (45), Córdoba (34), Misiones (25), Ciudad Autónoma de Buenos Aires (21), Mendoza (14), Entre Ríos (11), Tucumán (11), Corrientes (9), La Pampa (6), Jujuy (5), Santiago del Estero (5), Formosa (4), Chubut (3), Río Negro (3), San Luis (2), Neuquén (2), La Rioja, Tierra del Fuego y Catamarca.
En relación con los trasplantes de médula ósea, desde la cartera sanitaria a cargo de Ginés González García a través del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante –INCUCAI- y su Registro Nacional de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH) se continuaron coordinando los esfuerzos para lograr la provisión de CPH a los pacientes necesitan un trasplante. En el período, 41 pacientes argentinos que no contaban con un donante compatible en su grupo familiar recibieron un trasplante de médula de un donante no emparentado. Se realizaron en total 51 colectas de células de 16 donantes argentinos y 35 extranjeros -procedentes de Alemania, Brasil, Francia, Israel, Polonia, Chile, Turquía y los Estados Unidos-. Asimismo, 8 argentinos donaron células que beneficiarán a pacientes que esperan un trasplante en Uruguay, Italia, Bélgica, Noruega y los Estados Unidos.
Vale destacar que el Ministerio de Salud tomó medidas anticipadas para adaptar el sistema, observando el impacto del COVID-19 en la actividad de donación y trasplante principalmente en el continente europeo, y así mantener la actividad de procuración y trasplante en el contexto sanitario actual.
Lo cierto es que la actividad en trasplante no puede detenerse en épocas de pandemia. Aproximadamente del 3% al 5% de los pacientes que necesitan un trasplante hepático también requieren un trasplante renal en forma simultánea. Teniendo en cuenta que, actualmente, no existe un método artificial para reemplazar la función hepática (como sí en el caso de los riñones) los pacientes en lista hepatorrenal deben ser trasplantados cuando existe un donante compatible, ya que la menor demora pone en peligro su vida.
A través del INCUCAI y los Organismos Jurisdiccionales de Ablación e Implante y la participación de Sociedades Científicas, se establecieron los protocolos correspondientes para la selección de potenciales donantes asegurando la no transmisión del COVID-19 y la protección de los equipos intervinientes. Asimismo se dispusieron las medidas tendientes a superar las dificultades de logística operativa relacionadas con las medidas de prevención y contención para sostener la actividad permitiendo que los pacientes en lista de espera continúen teniendo acceso al trasplante.
En lo que va del año se realizaron en total en Argentina 927 trasplantes de órganos y 531 trasplantes de córneas. Los trasplantes de órganos son posibles gracias a los donantes y al trabajo y el compromiso del sistema de salud de todo el país para concretarlos.
Cómo manifestar la voluntad para ser donante
Se puede registrar la voluntad respecto a la donación de órganos a través de los siguientes canales:
1- Registrándose en el sitio web Mi Argentina.
2- En los Registros Civiles en el momento de tramitar el DNI
3- Enviando un telegrama gratuito a través del Correo Argentino
4- Firmando un acta de expresión de voluntad en el Incucai o en los organismos provinciales.