La mujer atendía en una vivienda del barrio Santa Lucía, en Paraná. La denunciaron desde el Colegio de Odontólogos. Le incautaron herramientas y materiales utilizados por técnicos dentales.
“Hago prótesis dental, soy de Paraná”, era el posteo más habitual de una mujer que ofrecía sus servicios en distintas páginas de Facebook, a través de un perfil nombrado como Tec Dental Sol. Este dato llegó, el año pasado, al Colegio de Odontólogos de Entre Ríos, que ya ha hecho varias denuncias por otros casos de falsos dentistas que ponen en peligro a la salud de los pacientes.
En el marco de la investigación de esta presunta odontóloga “trucha”, la División Delitos Económicos allanó un domicilio del barrio Santa Lucía donde atendía la denunciada. Allí secuestraron documentación y elementos para la producción de prótesis dentales.
Ahora, la Fiscalía analizará si cita a la mujer para imputarla por los delitos de Usurpación de título y/o Ejercicio ilegal de la medicina.
Según informaron fuentes policiales, en la requisa domiciliaria los efectivos que dependen de la Dirección de Investigaciones encontraron los elementos de interés que eran buscados, como herramientas y materiales utilizados por técnicos dentales, el teléfono celular de la acusada, una agenda personal donde la mujer tenía las anotaciones referidas a la entrega de prótesis y los trabajos realizados a sus pacientes, así como facturas de las compras de material para la producción de las piezas dentales. También había un título expedido por la Universidad Nacional de Rosario a nombre de la acusada, y cuatro cajas con distintos elementos utilizados para la fabricación de las prótesis: prensa, cierras, pinzas, muestras dentarias, bolsas con polvos para la preparación del material utilizado, líquidos, pulidoras, moldes, muflas, flameador, cubetas, entre otros.
La investigación comenzó cuando la presidenta del Colegio de Odontólogos de la Provincia de Entre Ríos, Astrid Frenkel, radicó la denuncia en la Unidad Fiscal de Atención Primaria, a cargo de Martín Abrahan. Allí la mujer informó que la entidad que preside busca combatir el ejercicio ilegal de la profesión, para prevenir que muchas personas sean engañadas por quienes se acreditan falsamente ser odontólogos.
El Colegio supo de la actividad ilegal que llevaba adelante la mujer desconocida que se ofrecía a través de internet, en agosto del año pasado. Cuando recibieron la información de estas publicaciones, averiguaron de quién se trataba y supieron así que la misma no sería odontóloga y tampoco se encontraría matriculada como mecánica dental.
Accedieron al mencionado perfil de Facebook y observaron las publicaciones en las cuales la mujer promocionaba sus servicios de salud bucal. Por ejemplo, los ofrecía en la página “Compra y Venta San Benito y Colonia Avellaneda”. Ante las consultas de los interesados en los comentarios, la mujer explicaba que el precio dependía de la cantidad de piezas a realizar, para lo cual debían solicitar un turno. Incluso ofrecía facilidades de pago de las prótesis, como con tarjetas de crédito.
Todas estas circunstancias que fueron advirtiendo, quedaron asentadas en un acta labrada y firmada por un escribano público de Paraná.
Aparentemente, esta actividad ilícita no es poco común, ya que el año pasado se habían registrado al menos dos casos similares más. A fines de noviembre de 2019, también por una denuncia del Colegio de Odontólogos de Entre Ríos, se allanó a un hombre que ejercía la profesión de odontólogo y de protésico. La División Delitos Económicos estableció que el odontólogo trucho había ejercido ilegalmente la profesión en diferentes lugares de Paraná, tal como calle España al 700, calle Corrientes, en la localidad de María Grande y, a lo último, en un departamento de calle Sebastián Vázquez al 100. En este domicilio encontraron un laboratorio sin habilitación dedicado a realizar prótesis dentarias, materiales e insumos específicos y herramientas vinculadas con la actividad de dentista.
Y tres meses antes de este procedimiento, la Policía allanó domicilios en San Benito y Paraná, tras la denuncia de una mujer de 60 años y la constatación de que había al menos otras 10 exposiciones similares en Salud Pública. En esta vivienda secuestraron documentación, herramientas e insumos propios de la actividad profesional de protésico, herramientas de toma de medidas e insumos de la actividad profesional de odontólogo, entre otros elementos. El lugar era un verdadero laboratorio ilegal, y los acusados son una pareja que quedó imputada por la actividad que desarrollaban.