Ahora sostienen que el fenómeno de «El Niño» tendió a moderarse

En un reporte para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, un especialista sostuvo que el fenómeno meteorológico comenzó a moderarse en septiembre. El Atlántico Sur redujo su temperatura debido al avance hacia el norte de una corriente fría

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El desarrollo de El Niño 2015-2016 tendió a moderarse aunque será uno de los más intensos de los últimos tiempos, a la vez que traerá proliferación de malezas y las frecuentes precipitaciones obstaculizarán las labores agrícolas, según un informe del especialista Eduardo Sierra.

En el reporte especial para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, sostuvo que el fenómeno meteorológico comenzó a moderarse en septiembre, al tiempo que el Atlántico Sur redujo su temperatura debido al avance hacia el norte de la corriente fría de Malvinas.

«Afortunadamente, durante septiembre, su velocidad de desarrollo se moderó, tendiendo a estabilizarse, explicó el experto en agroclimatología.

Por esta causa, añadió «si bien se ubicará entre los más intensos observados hasta el momento, tales como los registrados en las temporadas 1982-1983 y 1997-1998, es probable que su intensidad no logre superar significativamente a los que lo precedieron».

Sierra insistió, además, en que las irregularidades exhibidas por el agroclima durante las últimas campañas agrícolas, tanto a nivel nacional como internacional, «indican que no es prudente hacer cálculos exitistas, y que debe dejarse siempre un margen de seguridad en las proyecciones económicas y productivas que se realicen».

«Debe recordarse que todos los episodios de El Niño precedentes presentaron riesgos hidrológicos de consideración, tanto por la crecida de los grandes ríos de la Cuenca del Plata, como por el anegamiento de áreas bajas con drenaje reducido, como la Cuenca del Salado de la Provincia de Buenos Aires» con afectación particular a la ganadería.

Sostuvo que «adicionalmente, en los anteriores episodios, el ambiente cálido y húmedo determinado por el fenómeno, promovió los ataques de enfermedades y plagas, y favoreció la proliferación de malezas, a la vez que las frecuentes precipitaciones obstaculizaron las labores agrícolas, y generaron gastos adicionales de acondicionamiento, almacenaje y transporte de la producción».

«Como aspecto positivo, cabe también mencionar que, en todos los episodios de «El Niño» precedentes, los volúmenes de producción de los cultivos estivales alcanzaron valores récord», añadió mientras es incipiente el comienzo de la siembra de la soja campaña 2015-2016.

El desarrollo del presente episodio de El Niño lleva ya unos seis meses, y se inició en abril de 2015 y las imágenes difundidas por el Servicio Meteorológico Nacional Argentino ponen en evidencia la persistencia de los efectos causados por la racha de tormentas ocurrida entre fines de julio y comienzos de agosto.

El curso inferior del Paraná muestra que la creciente causada por esas tormentas «está descendiendo muy lentamente, pero manteniéndose peligrosamente cerca de los niveles de alerta y evacuación en gran parte del área», dijo.

En tanto, la Cuenca del Salado bonaerense exhibe un muy lento descenso del nivel de las aguas con campos anegados y caminos rurales inutilizados, ya que el descenso de las aguas se produce sólo por evaporación debido a la falta de mantenimiento del curso inferior del río y de los canales aliviadores lo que hace perder miles de hectáreas cultivables.

Fuente: Elonce.com

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