La soja y el maíz, cuyos rindes promedios obtenidos a la fecha ya vienen mostrando mermas respecto al año pasado, producto de la sequía que se dio en la presente campaña, podrían sufrir más daños por las bajas temperaturas.
Las heladas tempranas que se produjeron en los últimos días comprometieron la situación de los cultivos de verano en plena cosecha con potenciales efectos adversos en sus rendimientos, advirtió la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
De esta manera, la soja y el maíz, cuyos rindes promedios obtenidos a la fecha ya vienen mostrando mermas respecto al año pasado, producto de la sequía que se dio en la presente campaña, podrían sufrir más daños por las bajas temperaturas y heladas que se dieron en estos días.
Los trabajos de recolección de soja avanzaron sobre lotes tempranos en los núcleos agrícolas, donde ya se restrilló el 4,4% de la superficie sembrada, con rendimientos variables de entre 10 y 55 quintales por hectárea (qq/ha) en el caso del núcleo norte, como «consecuencia de la limitada y heterogénea distribución de las precipitaciones a lo largo de gran parte del ciclo del cultivo».
El núcleo sur, por su parte, reflejó rendimientos más estables, aunque por debajo del promedio de los últimos cinco años.
Al mismo tiempo, el 19,1 % de los cuadros de soja de segunda se encontraban en pleno llenado de grano (R6) con 4,8 millones de hectáreas reportando una condición de cultivo buena a normal.
Sin embargo, «heladas registradas a lo largo de los diez días previos podrían generar mermas adicionales a las esperadas, siendo el sudeste de Buenos Aires la región más afectada», dijo la BCBA.
Respecto al cultivo de maíz, continuaron los trabajos de recolección durante la semana y ya se cosechó el 14,7 % del área apta, con un rinde medio nacional de 60 qq/ha, lo que permitió acumular un volumen parcial de 6,2 millones de toneladas.
La proyección al cierre de campaña se mantuvo en 49 millones de toneladas, aunque heladas registradas durante los días previos «generan riesgo de pérdida de rinde y área cosechable en cuadros correspondientes a siembras tardías que aún no han finalizado su ciclo», indicó la entidad.
Finalmente, la recolección de girasol se aproxima a su tramo final, con un avance de cosecha del 88,5% del área apta, entregando un rinde medio de 20,8 qq/ha y permitiendo acumular un volumen parcial próximo a 3 millones de toneladas.
La mayor parte del área remanente se ubica en la región sudeste de Buenos Aires, y se espera que una vez finalizada la campaña el volumen acumulado ascienda a 3,3 millones de toneladas.