Prevén que el río Paraná dejará de crecer en el segundo trimestre del año, ya que «el fenómeno climático del Niño comenzaría a debilitarse». No obstante, alertan que el río Uruguay podría experimentar importantes crecidas.
Los eventos climáticos de la corriente de El Niño comenzarán a debilitarse a partir del segundo trimestre del año con lo cual la cuenca del río Paraná saldrá de la etapa de alerta por crecidas, según el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICCA).
«El fenómeno climático comenzaría a debilitarse en el segundo trimestre y llegaría a neutral en el invierno», señala el informe difundido por el ICAA en base a un estudio del Instituto Nacional del Agua.
Según el reporte, continuará vigente hasta el invierno un pronóstico de «Niño moderado» por las características de sus ocurrencias climáticas y «luego irá decayendo rápidamente».
El ICCA indicó que en torno al río Paraná, «el escenario continúa siendo de alerta» y que «la perspectiva climática indica la probabilidad de pulsos de crecida significativos en el trimestre» actual.
Y aunque en la ribera Este los niveles del río Uruguay «se presentan normalizados» y tuvieron un amplio descenso en febrero, «en el próximo trimestre podría registrarse un nuevo escenario húmedo, volviendo a generarse ondas de crecida de magnitud importante», alertó el organismo.