Es por la Reforma Tributaria impulsada por el Gobierno nacional. A esas cuatro subas por la mayor carga impositiva, habrá que sumar las variaciones que experimenten el valor del petróleo, el tipo de cambio oficial y de los biocombustibles.
La Reforma Tributaria impulsada por el Gobierno nacional empezó a aterrizar en la vida cotidiana de los argentinos y uno de los primeros efectos será un incremento de la carga impositiva sobre los combustibles, por lo que los precios de las naftas y el gasoil aumentarán 1,3% ya desde este viernes.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) confirmó este jueves, que desde mañana el impuesto a los combustibles se calculará en base a un valor fijo que se actualizará por inflación cada trimestre, por lo que subirá cuatro veces por año. A esas cuatro subas por la mayor carga impositiva, habrá que sumarle a los precios las variaciones que experimenten el valor del petróleo, el tipo de cambio oficial y de los biocombustibles, con los que se cortan las naftas y el gasoil, indicó Los Andes.
La AFIP precisó que el cambio en el impuesto sobre los combustibles líquidos y al dióxido de carbono que regirá desde mañana, deriva de la reforma tributaria impulsada por el gobierno de Mauricio Macri y aprobada por el Congreso en diciembre. En esa reforma (ley 27430) se dispuso el siguiente cambio: se estableció actualizar en forma trimestral los montos fijos del impuesto sobre la base de las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) elaborado por el Indec. Hasta esta reforma, el impuesto se calculaba en base a un porcentaje sobre el precio de venta de los combustibles.
Según la AFIP, con el cambio en la metodología de cálculo se evitó que el aumento en el precio de los combustibles sea mayor, dado que el impuesto no aumentó a la par del incremento registrado en los últimos meses en el valor final del producto. A partir de la Reforma Tributaria diseñada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y su equipo, se calcula en base a un valor fijo, estipulado por la norma, que se actualiza por el IPC.
De esta manera, el primer cambio en los surtidores se verá ya desde el 1 de junio, a pesar del congelamiento de precios por dos meses, que habían acordado el pasado 8 mayo pasado el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, y las petroleras YPF, Pan American Energy y Shell Argentina. El primer aumento del impuesto será del 6,7 por ciento, lo que determinará un incremento automático del 1,3% para los combustibles líquidos. Así, el litro de nafta súper pasará a pagarse por encima de los 28 pesos en Capital Federal y superará los 30 pesos en gran parte del interior del país.
La administración Macri se encuentra en plena ejecución del plan de ajuste fiscal con el que busca conducir el rojo hacia el 2,7 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) o, en lo posible, llegar al 2,5 por ciento.
Por eso, a la hora de tomar la decisión, pesó más el agujero fiscal de las cuentas públicas que la presión sobre los bolsillos de los consumidores y de la propia inflación que Cambiemos intenta bajar con una restrictiva política monetaria.