Los ladrones escaparon por un túnel hacia el drenaje, donde al final los esperaba una lancha. Burlaron a los policías que rodeaban el banco con una toma de rehenes ficticia y hasta dejaron distracciones para tener más tiempo para huir.
Al grito de «al suelo, al suelo», un grupo de asaltantes irrumpió en la sucursal N° 207 del exbanco Río en Acassuso, eran las 12.38 del 13 de enero de 2006 y las 23 personas, entre empleados y clientes, que estaban en ese momento en la entidad no lo sabían, pero en ese momento comenzaba «el robo de siglo».
A 14 años del millonario asalto contra la entidad situada en la esquina de la avenida del Libertador y Perú, en Buenos Aires, se sabe que los delincuentes se apoderaron de un botín estimado en U$S19.000.000, luego de saquear 145 cajas de seguridad.
El contenido de las cajas
Luego de dos juicios se sabe que la policía recuperó U$S 1.172.000 de los dólares que se robaron, más ocho kilogramos de joyas y cuatro automóviles y un departamento, situado en Beauchef 1777, que los asaltantes compraron con parte del dinero que saquearon de algunas de las cajas de seguridad, publicó La Nación.
Cuando pasaron 14 años del millonario asalto nada se sabe qué pasó con los U$S 17.828.000 que nunca aparecieron del dinero robado. Además, ninguno de los cuatro condenados sigue preso. Todos recuperaron la libertad. En tanto, que Luis Mario Vitete Sellanés, alias está en Uruguay, con prohibición de regresar a nuestro país, luego de ser expulsado al cumplir la mitad de la pena única de 21 años de prisión que le impuso un tribunal por el asalto contra el ex banco Río y por otros robos.
Huyeron por el túnel
A pesar del paso del tiempo todavía sigue siendo un misterio cuál fue el destino de una parte importante del botín.
Antes de escapar con semejante cantidad de dinero, los asaltantes simularon una toma de rehenes que incluyó pedidos de comida y negociaciones con efectivos del Grupo Halcón de la fuerza de seguridad bonaerense. Cinco horas después de entrar en el banco, los asaltantes huyeron de la entidad por un túnel que comenzaba con un boquete en el sótano de la sucursal y que terminaba en el desagüe pluvial que pasaba debajo de la calle Perú.
Así, los asaltantes burlaron a los 200 efectivos de la policía bonaerense que rodeaban el banco.
Todos en libertad
El juicio oral terminó con las condenas a Rubén Alberto De la Torre, Fernando Araujo, José Julián Zallechevarría y Sebastián García Bolster. Los cuatro sospechosos recibieron penas de entre 15 y 9 años de prisión. En la actualidad, están todos en libertad.
A pesar que hubo insistentes pedidos de captura presentados por los fiscales Gastón Garbus y Marcelo Vaiani, el verdadero cerebro del millonario asalto nunca fue detenido. Diversos magistrados rechazaron las solicitudes presentadas por los representantes del Ministerio Público.
«El cerebro del robo»
Este sospechoso que entró en el banco el 13 de enero de 2006. Se trata de un abogado que estudió Derecho en el Centro de Estudios Universitarios que funciona en el penal de Villa Devoto y se encargó de juntar a García Bolster y Araujo con De la Torre, Zalloechavarría y Vitete Sellanés.
Pocos días después del asalto, luego de revisar las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la entidad, los fiscales pidieron al juez Rafael Sal Lari la captura de este abogado, pero el magistrado no hizo lugar a la solicitud.
La captura de este imputado fue solicitada nuevamente en otra etapa de la investigación, a partir del peritaje atropométrico que comparó los rasgos fisonómicos del ladrón que aparece en el video con la foto del abogado sospechoso y que figura en el legajo 25 de la causa. Pero el pedido de detención fue rechazado otra vez.
Sobre el inicio del plan
Existen testimonios en el expediente que indican que el denominado robo del siglo, comenzó a planificarse poco más de un año antes. El 18 de noviembre de 2004, Araujo y García Bolster fueron echados de la entidad cuando un empleado de seguridad los sorprendió tomando fotos en el interior de la sucursal.
Este detalle puso al descubierto que ambos habrían tenido la idea inicial de asaltar el banco. Ambos concurrieron a la misma escuela técnica en San Isidro y habrían recorrido con jet sky el desagüe pluvial desde su desembocadura en el Río de la Plata hasta varias cuadras adentro.
Pero, el verdadero planificador, fue el asaltante de bancos que estudió Derecho en la cárcel y que armó la banda.
Distracciones
Antes de huir del banco por el desagüe pluvial en el que los esperaba García Bolster a bordo de dos gomones en los que cargaron el dinero, el grupo formado por Araujo, De la Torre y Vitete Sellanes, dejó dos objetos en la sucursal. Uno de esos elementos fue una trampa «cazabobos» para que los policías que entraran en el túnel tuvieran que desactivarla y así, los asaltantes ganarían tiempo para poder escapar.
El segundo objeto fue una nota en que le leía: «En un barrio de ricachones, sin armas y sin rencores. Es solo plata y no amores».
Según consta en el expediente, el supuesto autor de ese texto fue Zalloechavarría. Durante la investigación, la policía realizó un allanamiento en el local 25 de la galería situada en Lavalle 742. Ese inmueble pertenecía a Zalloecheverría. Allí, los policías hallaron talonarios de facturas, una video cámara, celulares y un anotador en cuya tapa podía leerse la frase que los asaltantes dejaron en la bóveda del banco. Fuente: (La Nación).-