La justicia consideró suficientes las pruebas en contra del delantero colombiano por la denuncia de su ex pareja Rocío Roldán, por «abuso sexual», en un hecho que habría tenido lugar a mediados de 2021, y será sometido a juicio oral.
Sebastián Villa tiene ya una condena a dos años y un mes de prisión por violencia de género de otra novia.
Según consta en el expediente, la agresión contra Doldán, de 27 años, se habría producido el 27 de junio de 2021 por la madrugada, luego de un asado que habían compartido la joven denunciante, Villa y otros futbolistas en la casa del delantero colombiano, situada en el Country Venado II, de la localidad de Canning, del partido de Esteban Echeverría.
De acuerdo con la denunciante, Villa estaba agresivo y alcoholizado y en ese contexto fue que la habría forzado a tener relaciones sexuales.
No sólo eso, sino que días posteriores, el jugador, siempre según la joven, intentó a través de una persona llamada Félix darle 5 mil dólares para que no haga la denuncia.
La denuncia tramitó en Lomas de Zamora y hasta la fiscalía de género a cargo de Vanesa González había pedido su detención, algo que fue rechazado por el juez de Garantías Javier Mafucci Moore.
No obstante ello, el magistrado sí consideró que había pruebas para ir a juicio y eso fue objetado por la defensa.
Ahora, la Cámara en lo penal de Lomas de Zamora confirmó que hay pruebas suficientes para Villa que vaya a juicio oral y público el delantero de Boca.
Los dichos de la denunciante, señaló en el requerimiento de elevación a juicio el Tribunal «se encuentran robustecidos por lo declarado por una de sus amigas, quien fue la persona que se dirigió a la casa de Villa a pedido de la denunciante para que la fuera a buscar.
Esta última, relató que recibió un mensaje de parte de Rocio, el cual le llamó la atención, ya que no era común en ella mandarle el emoji que ésta le había enviado. En razón de ello, es que se apersonó en la casa de Sebastián».
Junto con ello, valoró el Tribunal que ese ingreso de la 1.50 horas del 27 de junio del 2021, día en el que sucedió el hecho denunciado, está el ingreso de esa testigo a la casa de Villa, según informó la empresa de seguridad del barrio cerrado.
También otras dos jóvenes concurrieron al lugar y una de ellas de nombre Florencia hasta dijo haber sido violentada por Villa quien estaba alcoholizado. Ésta joven dijo que el jugador le arrancó su ropa interior para forzarla a tener relaciones sexuales pero se zafó.
Además, la denunciante aportó los chats que tuvo ella con Felix, la personas allegada a Villa que se le acercó para darle 5 mil dólares y evitar que hiciera la denuncia.
Por último, el Tribunal valoró que el 28 de junio de ese año, dos días después del suceso, la denunciante fue al hospital por un fuerte dolor vaginal que decía tener. Si bien las dos profesionales que la asistieron en guardia no anotaron signos de abuso sexual.
«Por lo demás se observa que del registro de guardia surge que aquella se presentó en la guardia «con dolor vaginal desde el día de ayer por una relación sexual» por lo que se le recetaron analgésicos», según la documentación del juzgado.
«Complementan estas constancias el informe de la perito psiquiatra oficial, del que surge que Rocio presenta indicadores de abuso sexual no advirtiéndose indicadores de fabulación o mendacidad como así tampoco de ideación delirante y el informe victimológico en el que se concluye que se observaron en la presunta víctima características presentes en mujeres que han sido víctimas de delitos sexuales», concluyó.
Villa ya cuenta con una condena de dos años y un mes de prisión por haber ejercido violencia de género contra Daniela Cortes, su pareja en abril del 2020 en otra vivienda de un barrio privado de la localidad bonaerense de Canning.
A partir de la primera condena, en junio pasado, Villa, que era considerado una pieza importante para Boca Juniors, fue separado del plantel.
El delantero volvió Colombia y se supo que procuraba seguir jugando en otro equipo, aunque en Boca esperan, de darse esa oportunidad, un resarcimiento económico y en una situación similar está el club cafetero Deportes Tolima, que posee el 30 por ciento de los derechos económicos.