Usa un caucho materiales agregados que permiten que la goma vuelva a unirse; por ahora está en fase experimental
Cambiar una llanta pinchada es para muchos una pesadilla. Suele ocurrir en el momento más inoportuno y uno acaba llegando tarde a todos lados y con las manos engrasadas. ¿No sería un placer que cuando esto ocurra uno pueda dejar el auto estacionado y al volver encontrarlo otra vez en perfecto estado?
Los investigadores lograron crear una goma sin necesidad de vulcanización, un proceso mediante el cual se calienta el caucho crudo en presencia de azufre para que se torne más duro y resistente al frío. Este proceso hace a la goma más durable sin afectar su elasticidad, pero cuando se rompe no puede repararse de forma definitiva.
«Si tenés una llanta pinchada, le quitás lo que provocó la ruptura y dejás el auto estacionado por un par de horas. Para entonces, se habrá remendado», le explica a BBC Mundo Amit Das, autor principal del estudio.
Según el investigador, el producto final no resultaría más caro que una llanta convencional ya que el proceso de modificación es muy simple.
Das ya está en conversación con empresas especializadas en neumáticos -aunque no puede revelar sus nombres- que han expresado interés en profundizar la investigación. «Soy muy optimista en este sentido, porque este método tiene el potencial de reemplazar al desarrollado por Charles Goodyear en los años 40. Desde entonces, estamos siguiendo los mismos procedimientos», dice Das.
El material no sólo sirve para la industria de los neumáticos. También se puede utilizar en cintas transportadoras o dispositivos dinámicos similares. «Si estos tienen pequeñas grietas, se repararán automáticamente. Así puedes extender en mucho el uso de un producto. Y en el caso de las llantas podrán durar muchos más kilómetros sin necesidad de cambiarlas», concluye el investigador.
Fuente: LaNación