“Es un lugar donde nos manejamos con mucho respeto, el límite está en no molestar al otro y así trabajamos sin ningún problema desde hace 11 años”, relató quien está encargado del negocio, en una isla, cerca de Rosario.
Sobre Isla La Invernada, en jurisdicción de la ciudad de Victoria, en las islas del Delta del Paraná, se encuentra el primer parador con balneario que habilita el topless en Entre Ríos. El lugar se autodenomina además como parador isleño, y es conocido en el circuito turístico isleño como el más hippie.
El hallazgo lo realizó el equipo de los cordobeses de Cadena 3 que se encuentran de recorrida por distintos puntos del país relevando lugares de veraneo.
Es un lugar “sin estructuras”, dijo a Cadena 3 Diego, su dueño y administrador. Los visitantes llegan en cinco minutos por embarcación desde Rosario. El ingreso cuesta $500 por personas y acampar, otros $1.500.
El corresponsal Matías Arrieta, contó que su “operativo verano” por Rosario lo llevó a cruzar a las islas entrerrianas y visitar “La Casita de Enfrente”, una playa muy particular donde el “respeto por el otro” es una de los principales “pilares”, señaló el encargado.
Es un lugar para pasar el día junto al río o acampar disfrutando de la tranquilidad de la naturaleza que todo lo rodea. Y también para quien se anime, a hacer topless sin que sea objeto de molestias o miradas inoportunas. Es “un parador que permite algunas libertades siempre respetando el entorno y al que está al lado”, se indicó del primer balneario de este tipo en Entre Ríos.
“Es un lugar donde nos manejamos con mucho respeto, el límite está en no molestar al otro y así trabajamos sin ningún problema desde hace 11 años”, relató quien está encargado del negocio.
“No ponemos música alta, tratamos de pasarla bien y de convivir con los demás sin ningún inconveniente, estamos rodeados de otros paradores distintos y jamás tuvimos un inconveniente. Hay menos berretines, mientras no se moleste al otro, se puede estar”, describió.
En rigor, el negocio forma parte del grupo de paradores que desde hace dos años vienen siendo monitoreado de cerca por los encuentros masivos bailables sin autorización que se realizan en la zona, recuerda Entre Ríos Ahora. Se trata de locales comerciales que operan en las islas con habilitaciones dudosas y en los límites de las actividades que se encuentran permitidas en este sector que se encuentra dentro de un área natural protegida. El Once