El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, habló este lunes por primera vez del ataque que sufrió la vicepresidenta Cristina Kirchner en la puerta de su casa de Recoleta y dio a conocer que minutos después del hecho llamó al Presidente y puso su renuncia a disposición.
“Yo soy un caballero y cuando esta cosa sucedió, lo primero que le dije al Presidente fue que estaba dispuesto, cuando él lo considerara”, contó Aníbal Fernández, desde la puerta del Ministerio de Seguridad.
Consultado sobre el pedido de Hebe de Bonafini, que había reclamado su renuncia, Aníbal dijo que “su frase me dolió en el alma”.
Su defensa a los custodios y a la investigación judicial
El ministro negó enfáticamente que haya habido negligencia en el cuerpo de custodios de la Vicepresidenta. “Creemos que los protocolos se han cumplido, los custodios actuaron como corresponde y va a ser analizada como corresponde”, dijo el ministro.
Aníbal Fernández dijo que difundió una foto en la cual se ve al “anillo de los cinco como si fuera un dado y esto demuestra que se han cumplido los protocolos”.
“Estamos ante una situación absolutamente difícil. Fue un hecho muy difícil de resolver, en una situación abierta. En el video se logra descifrar que hay un arma entre la gente después de un rato largo, y en el lugar pasó lo mismo”, justificó el funcionario.
Por otro lado, el titular de la cartera de Seguridad defendió el proceder de la Policía en la recolección y manejo de evidencias. “Cuando comenzamos la gestión, al poco tiempo sacamos un protocolo de preservación de escenas del crimen. Antes, cada uno actuaba de la mejor manera que podía. Ahora hay un protocolo que dice cómo se tiene que actuar. En este hecho, se trabajó paso a paso con cada uno de los puntos del protocolo. El teléfono se envió en una bolsa de Faraday (recipiente en que crea un campo electromagnético nulo, que bloquea señales del exterior) y el juzgado nos dio un recibo que dice que el celular fue recibido con la cadena de custodia intacta. Hasta ahí llega nuestra tarea”, indicó Fernández.