El exgobernador Sergio Urribarri había presentado la renuncia como embajador de Israel tras ser condenado a 8 años de prisión por corrupción.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto aceptó este martes la renuncia de Sergio Urribarri como embajador argentino ante Israel y ordenó su traslado al país, luego de haber sido condenado en primera instancia a 8 años de cárcel por delitos de corrupción contra la administración pública. La medida, que llevó la firma del Presidente y el Canciller, Santiago Cafiero, fue publicada en la última actualización del Boletín Oficial.
En una carta publicada este lunes en el diario Página 12, el exgobernador de Entre Ríos aseguró que los hechos por los que fue condenado se trataron de “actos de gobierno no judiciables” y compartió los argumentos del jurista Eugenio Raúl Zaffaroni respecto a la sentencia en su contra.
Además, repasó los hechos por los que fue juzgado y destacó que fue condenado por «la instalación de un parador en una playa de Mar del Plata para difundir el turismo, por la contratación de carteles en rutas y cuatro spots para comunicar acciones de gobierno y por la publicación de un aviso y de una solicitada contra los fondos buitre».
«Con este fallo arbitrario se abre en Entre Ríos una puerta muy peligrosa hacia la persecución y la judicialización de la política», evaluó Urribarri y prometió «seguir batallando» para frenarla. «No quiero que en mi provincia todo lo que haga un concejal que quiere ser intendente, un intendente que quiere ser gobernador o un gobernador que quiere ser presidente pueda ser pasible de una condena penal», aseguró.
La condena por corrupción contra Sergio Urribarri
El pasado 11 de abril, Urribarri fue condenado a 8 años de prisión efectiva por delitos contra la administración pública cometidos durante su gestión como gobernador de Entre Ríos entre 2007 y 2015. La determinación fue tomada por los jueces José María Chemez, Carolina Castagno y Elvio Garzón, integrantes del Tribunal de Juicios y Apelaciones de la provincia de Entre Ríos.
Además, los magistrados le aplicaron al exmandatario provincial una inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos públicos, y una multa de 180.000 pesos. Tras conocer la sentencia, el funcionario puso a disposición su renuncia, la cual fue aceptada por el Presidente.
El Ministerio Público Fiscal había solicitado 12 años de cárcel para Urribarri por “negociaciones incompatibles con la función pública, peculado e incumplimiento de los deberes de funcionario público”. Los fiscales calcularon una malversación total que superó los 7 millones de dólares.