Ocurrió en una sucursal de esa casa de comidas rápidas de Hong Kong. Estuvo muerta durante varias horas, pero ninguno de los otros comensales lo percibió
Sin que nadie diera una voz de alarma, decenas de clientes de un local de comidas rápidas estuvieron comiendo junto al cadáver de una mujer que estuvo muerta en el lugar durante siete horas. La víctima, sin domicilio fijo, permaneció varias horas muerta, sentada en una restaurante McDonalds de Hong Kong, rodeada de clientes que no percibieron la situación, informó el lunes la policía.
La víctima, que según fuentes policiales tenía entre 50 y 60 años, fue hallada muerta el sábado por la mañana. Su caso es considerado un ejemplo más de las personas sin domicilio que buscan refugio en los restaurantes abiertos las 24 horas del día y de la indiferencia del resto de la sociedad.
Los policías llegaron después de que una mujer advirtiera» que una cliente se había desmayado, dijo la policía en un comunicado. «La persona fue declarada muerta en el lugar«, se añade. Según la prensa local, la mujer estaba echada sobre la mesa. Veinticuatro horas antes había entrado al restaurante, ubicado en el barrio obrero de Ping Shek.
La mujer permaneció así, inmóvil, durante siete horas antes de que algunos clientes se dieran cuenta de que algo extraño sucedía, según los medios. Se cree que la víctima pasaba regularmente las noches en este McDonalds, según el South China Morning Post.
El número de personas sin domicilio en Hong Kong, centro financiero del sur de China, es relativamente bajo, en torno a un millar, según las ONG locales. Algunos se ven obligados a vivir en las calles, ya que no pueden pagar los elevadísimos alquileres en vigor en Hong Kong.
Fuente: Infobae