Este martes 1° de febrero entrará en vigencia en Entre Ríos el último aumento de la tarifa eléctrica aprobado por el Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE), y que incluye subas de importancia, como el cargo fijo que se paga haya o no consumo, que pasa de $122,56 a $179,42, con un incremento del 45,83 por ciento.
De acuerdo a lo resuelto por el Ente Regulador, los valores del nuevo cuadro tarifario del servicio eléctrico que regirá en la Provincia a partir del próximo 1° de febrero y hasta el 30 de abril, “serán de aplicación para todas las distribuidoras”, según la resolución N° 229, del 22 de diciembre, que lleva la firma del interventor del organismo, José Carlos Halle.
De ese modo, el Ente Regulador dio curso favorable a la petición formulada el 21 del actual por la distribuidora estatal Energía Entre Ríos SA (Enersa), y que incluye “la adecuación de los costos de distribución correspondiente al período comprendido entre el 1° de febrero al 30 de abril de 2022, más las adecuaciones del valor agregado de distribución (VAD) de los 5 períodos suspendidos transitoriamente”. El último aumento, luego de 16 meses de congelamiento tarifario, se aplicó a partir de l° de marzo último, un 15 por ciento.
En realidad, Enersa -la distribuidora estatal absorbe tres tercios del mercado en Entre Ríos- apuntó a conseguir un aumento promedio para consumos residenciales del 43,4 por ciento, pero el Ente Regulador sólo autorizó una suba promedio de la tarifa media global del 21 por ciento. Aunque algunos valores, como el cargo fijo que se paga haya o no consumo, pasa de $122,56 a $179,42, con un incremento del 45,83 por ciento, publicó el portal Entre Ríos Ahora.
También sube un 46,40 por ciento el costo del servicio de colocación de medidor en las nuevas conexiones de energía: pasa de $1.375,80 a $2.014,30; el aviso de suspensión del suministro cuando se acumulan facturas impagas sube de $99,10 a $145,10, un salto del 46 por ciento; en tanto, los gastos de verificación de medidor, pasa de $415,30 a $608,10, con un aumento del 46,42 por ciento.
Argumentos para el incremento
Luego de la presentación de Enersa, el EPRE realizó consulta ante la Secretaría de Energía, y solicitó “instrucciones en lo que respecta a la aplicación de las adecuaciones trimestrales del VAD, requeridas por la distribuidora, a la continuidad o no del beneficio de la derogada tarifa social eléctrica nacional y la consideración de la afectación o no del Fondo de Estabilización Provincial de Precios Estacionales”.
Desde Energía contestaron al EPRE que “de efectuarse algún traslado a los usuarios finales, debe cumplirse el requisito de gradualidad y razonabilidad dispuesto por el poder concedente, fijando como límite máximo a otorgar 4 adecuaciones trimestrales suspendidas del valor agregado de distribución (VAD) de las 6 solicitadas por la distribuidora Enersa”, según el texto de la resolución que firmó el interventor Halle.
Aunque el área de Análisis Normativos y Estudios Especiales del EPRE elaboró dictamen en el que “se brindan los fundamentos técnicos, económicos, de oportunidad, mérito y conveniencia para proceder a la adecuación del cuadro tarifario a regir a partir de los consumos del 1° de febrero de 2022, el cual desde ya adelanto esta Intervención hace propio y tiene por válido”, afirma el interventor del Ente Regulador.
Respecto de la situación de la tarifa eléctrica en Entre Ríos, desde el EPRE detallaron que desde el 1° de noviembre de 2019 al 1° de marzo de 2021 “las tarifas estuvieron congeladas, es decir fueron 16 los meses sin otorgar ningún tipo de aumento tarifario. Recién a partir del 1° de marzo de 2021 (y luego de 16 meses de congelamiento se otorgó a las distribuidoras provinciales un aumento del VAD equivalente en tarifa media global del 15 por ciento. Dicho aumento del VAD fue el único del año y se extiende hasta el 31 de enero de 2022 (es decir, 11 meses más de congelamiento tarifario)”.
Según el Ente Regulador, “el atraso” en las tarifas al 1° de noviembre de 2021 “es del 84,8 por ciento, y si proyectamos los índices (tomando valores conservadores de inflación) a febrero 2022 será superior al 100 por ciento, tomando como fuentes –como se dijo- el índice de salarios a nivel general del Indec, el índice de precios de los productos manufacturados de Indec y el índice de precios a máquinas y aparatos eléctricos de Indec”.
En su presentación ante el EPRE, Enersa había pedido una actualización del cuadro tarifario del 43,4 por ciento. El organismo, sin embargo, no consideró “oportuno otorgar la totalidad de lo requerido por Enersa por (cuanto ello supondría) contradecir las instrucciones recibidas oportunamente por el poder concedente (el Poder Ejecutivo) y por sendas resoluciones de la Secretaría Ministerial de Energía de la Provincial (en cuanto a la gradualidad y razonabilidad), además que generaría un fuerte impacto para los usuarios luego de 11 meses de congelamiento tarifario”.
En ese contexto, el Ente Regulador sólo autorizó un aumento en la tarifa media global del 21 por ciento. En el organismo regulador analizaron que otorgar un aumento a partir del próximo 1° de febrero “permitiría pasar el período estival de mayor consumo como son los meses de diciembre y enero (por las altas temperaturas) y los incrementos ser verían reflejados ´gradualmente´ a medida que rija la vigencia del nuevo cuadro tarifario”.