Planes de financiación, mejor disponibilidad de oferta y menores costos de compra y mantenimiento están provocando un giro en la tendencia a favor de las motos. En los últimos años, la diferencia a favor de los autos era muy marcada.
Este año puede llegar a ser el primero en que se vendan más motos que autos. Al menos, en los últimos meses, las estadísticas muestran que es eso lo que está sucediendo.
Hasta septiembre, el mercado de los cuatro ruedas viene ganado la pulseada, aunque con realidades distintas. Mientras que las motos vienen creciendo mes a mes el volumen de operaciones, alentado por los planes de financiación de hasta 30 meses, los 0 km están estancados, lo que hace suponer un final muy peleado.
Las proyecciones que hacen las distintos sectores preanuncian un desenlace con leve ventaja para los motovehículos.
Las terminales agrupadas en ADEFA estiman que 2021 cerrará en unas 370.000 unidades. Podría ser más, pero dependerá del abastecimiento de 0 km importados, algo que está cada vez más restringido por la falta de dólares.
En tanto, en CAFAM -la cámara de fabricantes de motos- y las concesionarias tienen una estimación de entre 380.000 y 390.000. En este segmento, los motovehículos montados en el país ofrecen una mejor disponibilidad de oferta y el peso de los importados es menor.
Más allá de quién gane la pulseada, el sólo hecho de esta situación tan pareja ya muestra una imagen inédita. En los últimos años, la diferencia a favor de las ventas de autos en relación a las motos era muy marcada.
Por ejemplo, en 2019 -el último año “normal”, antes de la pandemia- las operaciones de uno y otro segmento fueron de 461.853 contra 327.414. En años anteriores, casi siempre la brecha estuvo por arriba del 30%. Los datos de septiembre último reflejan el cambio de tendencia. En autos, se patentaron 31.681 unidades, un 0,5% menos que en agosto anterior y 9,5% por debajo de septiembre del 2020
En cambio, en motos, las ventas fueron de 39.519 unidades. Esto representa un 10% más que en agosto y 36,8% más que un año atrás.
En el acumulado anual, el ritmo de operaciones de motos está creciendo un 45%, contra los primeros nueve meses de 2020, mientras que los autos suben un 23%.
Otro dato que confirma la nueva realidad es que, en 2021, las ventas de autos todavía van a estar por debajo del 2019, pero las de motos superarán el mercado de ese año.
Sin duda, el abastecimiento de productos es determinante. Los vendedores de autos aseguran que el mercado podría ser entre 10% y 15% mayor si hubiera 0 km disponibles. Al contrario, hay demoras de entrega y sobreprecios por la conjunción de una oferta restringida y una demanda alimentada por la brecha cambiaria, publica Ámbito Financiero.
Pero la situación económica es un factor clave. Los precios de los autos quedaron descolocados en relación a los salarios y los costos de mantenimiento subieron por el mismo ascensor. Los autos más económicos rondan $1.500.000.
En tanto, las motos más accesibles parten de $95.000, mientras que las del segmento más importante, las urbanas de 150cc, arrancan desde $145.000.