Los abogados que representan a la Asociación del Fútbol Argentino enviaron a la FIFA su postura con respecto a la escandalosa suspensión. Los dirigentes consideran que cumplieron con la normativa deportiva.
En la AFA se tienen fe para ganar los puntos del partido suspendido ante Brasil por las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022 y en las últimas horas realizó el descargo ante la FIFA con dos fundamentos muy fuertes: la responsabilidad de la Confederación Brasileña de Fútbol como organizadora del partido y la seguridad de haber cumplido con toda la normativa deportiva vigente en la competencia.
La FIFA había emplazado hasta hoy a la AFA y la CBF para que presenten los descargos con respecto al partido suspendido a los 5 minutos de juego en San Pablo el pasado domingo 5 de septiembre. Ahora será la Unidad Disciplinaria la que evaluará todo (ya tiene los reportes oficiales del árbitro y los oficiales de la Conmebol) y tomará una decisión sobre la continuidad o no del juego, y en todo caso qué sucede con los tres puntos en disputa.
A través de un escrito de unas 50 páginas, elaborado por tres abogados deportivos argentinos y uno español, la AFA busca explicar que los cuatro futbolistas cuestionados por Anvisa (Emiliano Martínez, Emiliano Buendía, Cristian Romero y Giovani Lo Celso) estaban en condiciones de jugar porque se había cumplido con la normativa dispuesta por la Conmebol y los diez gobiernos sudamericanos para que las delegaciones deportivas puedan ingresar a los países y competir bajo estrictos protocolos sanitarios.
Es decir, AFA señala que la alineación de los jugadores fue correcta porque estaban exceptuados de hacer aislamiento en Brasil o en cualquier otro país porque formaban parte de una «burbuja sanitaria».
Además, AFA apuesta fuerte al responsabilizar a la CBF por ser el organizador del partido y no respetar los códigos de la FIFA que permiten exenciones de cuarentena para futbolistas profesionales. Consideran que los dirigentes brasileños no actuaron de la manera que les correspondía para frenar la intervención de los empleados de Anvisa que ingresaron a la cancha a llevarse a los cuatro jugadores porque no se había completado correctamente la documentación al ingresar al país (no se declaró que habían estado en Gran Bretaña en los últimos 14 días).
Incluso, en el documento se deja en claro que la Conmebol autorizó a la Selección argentina a contar con los cuatro futbolistas porque formaban parte de la burbuja de la delegación que venía de Venezuela.
Sobre la retirada del equipo del campo de juego se expresa que fue una decisión del árbitro principal del partido y de los oficiales de la Conmebol, que intentaron reducir cualquier riesgo llevando a los jugadores a la zona de vestuarios.
Las partes involucradas tendrán la posibilidad de recurrir ante Apelaciones de FIFA y luego en el TAS. El proceso no tiene tiempos establecidos.
El presidente de la Anvisa, Antonio Barra Torres, explicó que la delegación argentina había sido notificada que los cuatro jugadores debían permanecer aislados en el hotel y que cuando agentes de la Policía Federal fueron a constatar que esto sea así, todos los jugadores habían salido para el estadio.
«Llegamos a este punto porque nada de lo que Anvisa orientó fue cumplido. (Los jugadores) tuvieron orientación para permanecer aislados en el hotel para aguardar la deportación. Pero no fue cumplido», dijo Antonio Barra Torres, presidente de la Anvisa.
Anvisa dijo que, tras ingresar a Brasil, el jueves, los cuatro jugadores debieron haber cumplido con una cuarentena de dos semanas debido a que Inglaterra es uno de los países considerados de riesgo sanitario. Resaltó además que los jugadores no declararon su paso por Inglaterra al entrar al país, y pidió que fueran deportados.
«Se constató el no cumplimiento del aislamiento, los jugadores dejaron el hotel y fueron al estadio. La policía federal constató la ausencia de los cuatro jugadores, e infelizmente se dio esa situación bastante desagradable. Tuvimos que actuar para hacer cumplir la ley», justificó.