La fábrica de calzado, ubicada en Sanagasta, La Rioja, despidió a un empleado, sus compañeros hicieron paro y rescindió el contrato rubricado el 16 de junio con 27 operarios. Trabajadores sostienen que «sufrieron maltrato laboral».
El despido de un operario desencadenó un paro de trabajadores que concluyó con el cierre de una fábrica de calzados en Sanagasta, La Rioja, en donde había comenzado a operar el pasado 17 de junio cuando se reabrió la planta.
La fábrica confirmó su cierre definitivo a 44 días de la puesta en marcha, cuando el pasado viernes 30 de julio canceló el convenio que la empresa Teknor-Pampero tenía con la provincia y el municipio, que había cedido las instalaciones en comodato por un plazo de 40 años, informó el diario Nueva Rioja.
La empresa argumentó que «los trabajadores le hicieron paro» y que sus operarios dijeron que «sufrieron maltrato laboral». Al comenzar su trabajo, la fábrica textil había tomado a 27 personas para que trabajaran en la planta.
La firma Teknor-Pampero SA decidió rescindir el contrato con los miembros de la Cooperativa «Unidos por La Lucha» rubricado el 16 de junio.
«La planta cerró definitivamente. Esta semana los trabajadores, que venían de una cooperativa, van a estar cobrando sus indemnizaciones y la empresa retirará sus máquinas. El conflicto comenzó por el despido de un empleado y lamentablemente la empresa decidió rescindir el contrato y cerrar», explicó a Infobae Saúl Carrizo, secretario del sindicato Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado en La Rioja.
Luego de que se conociera la decisión, el intendente de Sanagasta Federico Sbíroli se comprometió a tratar de conseguir otro inversor.
El conflicto
La empresa textil se había comprometido a establecer un contrato en relación de dependencia con los 27 operarios, por fuera de lo netamente cooperativo.
Según Nueva Rioja, la situación se tensó hace unas semanas cuando se tomó la decisión de «desafectar a uno de los operarios», lo que generó que sus compañeros comenzaran un paro total de las actividades.
Tras el cierre, el Ministerio de Industria de la provincia tendrá que refrendar el comodato a nombre de la Municipalidad para que las máquinas vuelvan de nuevo a manos de la cooperativa.
«Los empleados hablaron de maltrato laboral, dijeron que el encargado los trataba como un militar. Hubo una persona que despidieron y los trabajadores hicieron un paro. Hubo reclamos por el tema de los sueldos, las quincenas y que habían prometido un porcentaje y no se cumplió», dijo el secretario de Gobierno de la comuna Luis Flores, sobre las demandas de los trabajadores.
Con respecto a los argumentos de Pampero para retirarse, el funcionario señaló que «a la empresa lo que le molestó es que le hagan un paro. Nosotros como gobierno con el intendente al frente y el ministro de Industria Federico Bazán, estamos haciendo las gestiones para ver qué empresa podría interesarse. Hay una nueva propuesta empresarial para los empleados de la cooperativa, pero tendremos que esperar a ver qué pasa».