Jorge Zonzini, el ex manager de la joven de 19 años que asesinó a su novio publicó el libro «El Silencio de Nahir (Crónica de un linchamiento mediático)» en el cual afirma brindar detalles sobre irregularidades en la investigación. También critica a la Justicia entrerriana y a los fiscales que llevaron el caso.
La sentencia a cadena perpetua, dictada por el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, contra Nahir Galarza, al hallarla culpable de asesinar a su novio Fernando Pastorizzo, será sometida a una revisión por parte de la Corte Suprema de Justicia.
Y en paralelo a este resurgimiento del caso, el ex vocero de la condenada a cadena perpetua Jorge Zonzini publicó su libro llamado «El Silencio de Nahir (Crónica de un linchamiento mediático)», en el que asegura que brinda detalles exclusivos para argumentar por qué la Justicia quiso llevar adelante el caso como un «machicidio», desestimando el atenuante de que Galarza había sufrido violencia de género previa, por parte de su novio, que le valdría una pena menor.
En el libro, Zonzini dice que devela cada una de las pruebas que fueron obviadas por la Justicia, relacionadas con la violencia de género que habría recibido Nahir, previo a dispararle dos veces a Fernando, tras una discusión. «Salimos en su moto y en un momento le saqué el arma porque pensé que iba a matarme», había relatado la joven a los jueces.
Entre las irregularidades, para Zonzini hubo varios impedimentos para quienes querían declarar a favor de Galarza, porque el tribunal entrerriano «no le podía asegurar tranquilidad a los testigos». Por otra parte, sostiene que se armó un show mediático y que en las audiencias quedaron declaraciones «entre líneas» que no llegaron al fallo contra Nahir.
«Machicidio»
«Está condenada desde el primer día que ingresó a la sala de audiencias», resaltó el autor del libro editado por Editorial Planeta, en donde también rubricó que la joven que asesinó a su novio era «una niña en la ciudad de los machos».
Para el exvocero de Nahir, los jueces quisieron instalar la idea de «‘machicidio’ como contracara absurda del femicidio», en vez de impartir Justicia. Además, opinó que ese término describe «una idea –nefasta, cruenta, arbitraria– de que ‘la mujer también mata’. La corta edad de los involucrados.»
Los principales puntos de sus capítulos rondan alrededor de la falta de perspectiva de género de la Justicia a la hora de dictar la sentencia contra la joven de 19 años, que recibió perpetua. La comparación que hizo Zonzini se basa en que genocidas como Jorge Rafael Videla o femicidas como Carlos Monzón o el odontólogo Ricardo Barreda, tuvieron penas mucho menores a las de Galarza (30, 11 y 17, respectivamente).
Entre las acusaciones contra el accionar judicial, Zonzini, apuntó contra el Juez de garantías del caso quien «no garantiza y te manda a apretar», contra el fiscal, a quien calificó de un «misógino» que «entrega prueba a los medios antes que a la defensa técnica». Además, acometió contra la «gran familia policial» por intervenir a su favor en el caso.
Los hechos ocurrieron un 29 de diciembre de 2017 en Gualeguaychú. Nahir Galarza, se adjudicó el asesinato, cometido con el arma de su padre policía. Según Zonzini, la condena sucedió luego de «siete meses de pobreza investigativa», cuando fue sentenciada a prisión perpetua.
