Entre la espada y la pared. Si bien reconocen que ante el avance de la pandemia y los números que da el hospital no quedan muchas alternativas, el costo del cierre o la disminución de la actividad puede ser mortal para muchos comercios. En diálogo con El Día de Gualeguay, Fabio Akiki, integrante del Centro Económico Gualeguay, admitió las dificultades y la angustia con la que se vive la crisis.
“Es muy difícil. Desde el CEG venimos participando activamente en el COES gualeyo y hay sectores que pueden zafar y otros que no. Todos sabíamos que esta ola iba a llegar. Rescato el diálogo que tiene la intendenta con todos los sectores. Eso hace más llevadera la crisis, que no se ha podido evitar”, evaluó. “Fueron reuniones muy difíciles y nosotros defendemos al sector comercial que es muy amplio. Pero de la forma que se saturó el hospital no hay alternativas. Al no estar avanzada la vacunación, hubo que tomar decisiones”, acotó. “Nosotros siempre apoyamos al hospital. Sí, en lo que no estuvimos de acuerdo en tomar una decisión 48 horas antes de un DNU nacional y otro provincial. Pero la mayoría en el COES decidió tomar una decisión temprana y lo respetamos. Nosotros no somos los únicos afectados pero el hilo es delgado y si se satura el hospital tenemos que agachar la cabeza”.
Akiki apuntó que “no es posible que cierre un solo sector. Si eso pasa no sucede nada, se corta parcialmente la circulación. Si todos cierran, como ahora, algo puede suceder y es más factible que, en unos días, haya más camas libres para que la gente no se nos muera. Está claro que la balanza se debe inclinar hacia la salud”.
Sobre las protestas que han impulsado algunos sectores el dirigente mercantil remarcó que “he tenido decenas de mensajes y llamados. Hay enojos hacia la institución, otros consultan porque no saben qué hacer. Y ha habido reuniones con sectores que no pertenecen al CEG. En algún momento se reunieron solos, hablaron con el intendente, lo que no me parece mal, pero no quieren quedar afuera. Económicamente estos sectores están muy mal. Yo acompaño las protestas pero debemos entender que tampoco se puede no acatar el DNU nacional o el provincial. No hay margen. Sí se puede restringir más y otras ciudades lo han hecho. No es el caso de Gualeguay”.
Akiki, hablando de los sectores comerciales más perjudicados, enumeró “a los gastronómicos, hoteleros y deportivo-recreativo han sido los más castigados. Hemos conversado con esa gente. Hay que participar, seguir peleando dentro de los canales que correspondan agotar todas las instancias. Creo que hay que aprovechar que tenemos una Presidenta Municipal dialoguista pero también entender que hay que apoyar al hospital. Si mandás un periodista al hospital, va a escuchar cosas que lo van a hacer llorar. Si mandás otro para hablar con un hotelero o un gastronómico, le va a pasar lo mismo. Esa gente económicamente se está cayendo, se está muriendo desde hace cuatro años y ahora los agarró la pandemia. Lamentablemente hay que poner las cosas en la balanza y tomar una decisión. Es blanco o negro, no hay alternativas”.
El integrante del CEG supone que con 9 días de restricciones tampoco alcanza. “Es otro aspecto de la incertidumbre que lleva al enojo. Desde Salud sostienen que no alcanzan 9 días de confinamiento. Y menos porque la gente tampoco responde como lo hacía antes. Pasa que a nuestro sector nadie lo ayudó económicamente. Todos siguen pagando las leyes sociales por más que los empleados no trabajen, nadie ayuda a pagar los empleados, no te dan un crédito porque estuviste cerrado. Puedo enumerar cientos de problemas del sector pero no hay que bajar los brazos. Hay que seguir peleando y adecuarnos a los nuevos desafíos. De los años que llevo en la institución es el momento más complicado que nos toca atravesar para sostener al comercio de nuestra ciudad”.