Se hicieron pasar por operarios de una empresa de cable, amenazaron y encerraron a la víctima. Tenían conocimiento que la hija estaba ausente y que en un determinado lugar del dormitorio estaba el dinero de una herencia.
En la tarde de este jueves se produjo un asalto en una vivienda ubicada en calle del Barco Centenera de Paraná. Dos delincuentes que se hicieron pasar por operarios del cable, redujeron a una jubilada de 68 años y le robaron 40.000 dólares.
Los malvivientes, que tenían importante información del movimiento económico de la casa, llegaron hasta el domicilio, y tras hacerse pasar por trabajadores, redujeron con facilidad a la víctima, que en ese momento se encontraba sola.
Tenían conocimiento que la hija estaba ausente por un tiempo, y que en un determinado lugar del dormitorio estaba «la plata» de una herencia.
Sabían de la existencia de los dólares. La mujer no pudo oponer casi resistencia, por lo que tras ser amenazada con armas, directamente la llevaron hacia una habitación donde quedó encerrada.
Los delincuentes encontraron los 40.000 dólares y escaparon con destino incierto.
La víctima logró salir. Asustada y shoqueada informó a sus familiares del incidente, por lo que luego se dio aviso a la Policía.
Personal de la Comisaría 13° y de Investigaciones comenzaron a trabajar en la recolección de datos y elementos que puedan llegar a aclarar el suceso.
Si bien se notificó de la existencia de aportes de vecinos y de cámaras de seguridad, los pesquisas cuentan con indicios que podrían llegar a determinar novedades en las próximas horas.
Se sabe que los malvivientes contaban con camperas de color negra y que se trasladaban en una moto, para lo cual, dejaron algunos elementos probatorios que serían de utilidad.
Se entiende que los asaltantes, usaron el ardid de informar de un aparente control y verificación de problemas para poder ingresar a la vivienda sin mayores dificultades.
Simultáneamente, se trabajaba en la pista para tratar de saber quién pudo haber pasado los datos a los malvivientes. Hay dos o tres detalles que hacen monitorear al núcleo cercano de la familia y allegados, publica diario Uno.