El pediatra y neumólogo de Gualeguaychú, Federico Gini Cambaceres, describió la situación de esta ciudad del sur entrerriano en el marco de la segunda ola de contagios de coronavirus.
En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Gini Cambaceres afirmó que en Gualeguaychú la situación es “preocupante” y comentó que ayer en una reunión del Comité de Emergencia (Coes) local se informó “la situación epidemiológica, el avance de la vacunación y la solicitud de habilitaciones o situaciones especiales”.
Respecto de la situación epidemiológica, puntualizó que “van aumentando semana a semana los casos, el número de consultas tanto adultos como pediátricos, la ocupación de las camas, la proporción de positivos, todos índices que muestran que todavía no estamos en el pico sino que estamos en fase ascendente, con una fuerte tensión en el sistema de salud”.
Ante ello, manifestó “la preocupación porque los números de hoy son una foto de lo que se viene incubando hace 10 a 14 días, y como se sigue en aceleración la perspectiva es que en las próximas dos semanas seguirá creciendo”.
En cuanto a la vacunación, especificó que “se sigue avanzando, se aplican todas las vacunas que llegan y en Gualeguaychú se aplicaron unas 18.000 es decir que se está por llegar al 20% de la población vacunada, y con la buena noticia de que salvo un caso todos los internados en el hospital no estaban vacunados lo que significa que la vacuna es muy efectiva para prevenir las formas moderadas y graves”.
Consultado por la aparición de nuevas cepas, el profesional explicó que “cuando aparece una nueva cepa tiene características que le dan al virus un cierto beneficio con respecto a la cepa anterior, generalmente es más agresiva y desplaza a la otra con lo cual la cepa Wuhan que empezó todo, ya fue desplazada”. Puntualmente sobre la cepa británica, indicó que “es un 70% más contagiosa lo que significa que habrá más internaciones y más fallecimientos”.
En ese sentido, agregó que “se ve un nuevo escenario porque toda la población mayor de 60 está vacunada, que cursarán una infección leve, y la proporción de adultos jóvenes que se complican será mayor. Afecta un poco más a los adultos jóvenes y se ve más internación de adultos jóvenes en parte porque los mayores de 60 años están vacunados”.
Consultado por la necesidad de establecer más restricciones, Gini planteó que “los países que ya pasaron por esto nos dan un adelanto de la película ya que las cosas que pasan en Europa se van replicando de forma similar; los países que vacunaron y además acompañaron con medidas de restricción que buscan bajar la circulación, la acumulación y la mezcla de gente atenuaron mucho el impacto de la pandemia”.
“El virus no circula solo sino que necesita el huésped que anda por todos lados, y este año tenemos un escenario al del año pasado porque hay mayoría de adultos mayores de 60 años vacunados con lo cual hay más afectación de los jóvenes, y con toda la actividad humana prácticamente en curso. Ahora se intenta dar consejos sobre restricción de las actividades que siempre es difícil porque se tocan mucho intereses pero lo cierto es que si no se baja la mezcla, la acumulación y la circulación de gente esto es una bomba que va a explotar en cualquier momento”. Como ejemplo, mencionó que “más del 95% de las camas de la mayoría de hospitales y sanatorios del AMBA están ocupadas”.
Consultado por la situación en las escuelas, el médico describió que “en Gualeguaychú el lunes había aproximadamente unas 20 burbujas aisladas, por casos en alumnos o docentes, de las cuales no se encontraron contagios entre niños de la burbuja, salvo unos pocos que viajaban juntos en el auto o que hubieran participado de actividades sociales como cumpleaños o practicaban deportes juntos”.
“Tampoco se encontraron contagios de docente a niño o viceversa dentro de la burbuja escolar, en parte porque dentro del aula se respetan las medidas. Es decir que el ámbito de trabajo de la escuela no es el problema, porque apenas conocido un caso se aísla enseguida”, apuntó.
No obstante, reveló que “sí se encontró, y llama la atención, que la mayoría de los contagios son entre los docentes y hay hasta cuatro docentes que son contacto estrecho de una misma escuela, y la información que surge es que los docentes comparten una vida personal fuera del ámbito laboral, muchos son amigos. Hubo contagios dentro de un cumpleaños es decir que no se contagian en la actividad áulica pero sí en la vida social, o comparten el auto para movilizarse de una ciudad a otra o también sucede que en los momentos de descanso dentro de la escuela se baja la guardia”.
En resumen, concluyó que “la actividad de enseñanza y aprendizaje dentro del aula no favorece los contagios, pero si genera más circulación de gente y mucha más actividad humana, que en general produce contagios”.